Si tienes un horno con incrustaciones, este sencillo y económico ingrediente es todo lo que necesitas para dejarlo como nuevo. ¡Sin productos químicos agresivos!
Para limpiar a fondo tu horno, puedes utilizar este remedio natural sin causar ningún daño. El resultado: ¡un horno como nuevo!
¿Cómo puedo evitar tener un horno demasiado sucio?
Si quieres que tu horno sea siempre funcional y eficiente, te recomendamos limpiarlo después de cada uso. Los expertos también recomiendan seguir estos consejos para evitar tener un horno demasiado sucio.
- Para que el horno no esté demasiado incrustado, puedes poner papel de aluminio en la parte inferior del horno. Así mantendrás limpias las superficies interiores de tu horno.
- Utilice bandejas de horno grandes y con laterales altos.
- Prefiera hornear en papillote, lo que garantiza una preparación sana evitando ensuciar su horno.
Sin embargo, para eliminar rápidamente las incrustaciones, a menudo tendemos a recurrir a productos industriales disponibles en los supermercados. Aunque sean eficaces, estos productos son caros y contaminan el medio ambiente.
En lugar de gastarte una fortuna en estos productos, opta por productos naturales que no sean agresivos y no dañen las superficies mientras limpian a fondo. Uno de estos ingredientes naturales es perfecto para limpiar hornos con incrustaciones.
Hornos con incrustaciones: ¡este es el ingrediente que hay que utilizar para dejarlos como nuevos!
Mucha gente prefiere los productos químicos para limpiar el horno. Lo que no saben es que los ingredientes naturales son más eficaces y menos contaminantes. Además, cuestan menos que los productos químicos.
Si tienes un horno con costra, el bicarbonato de sodio es tu aliado inestimable para eliminar todas las incrustaciones. Funciona así:
- Tome tres cucharadas de bicarbonato de sodio y viértalo en un recipiente lleno de agua tibia.
- Mézclalo bien hasta formar una mezcla espesa.
- Retira las bandejas y accesorios de tu horno y aplica el remedio por todas las paredes del aparato.
- Deje actuar toda la noche y, por la mañana, aclare generosamente con una esponja para obtener un resultado perfecto.
Consejo extra: para incrustaciones muy resistentes, utilice una pasta espesa de bicarbonato sódico. Luego retira los residuos con una rasqueta si son difíciles de quitar.