Muchas amas de casa recomiendan poner hojas de laurel en el horno. Son útiles para esto.
A lo largo de nuestro día nos encontramos muchas veces cocinando alimentos y necesitando condimentarlos con diversos ingredientes, muchas veces utilizando hierbas aromáticas, entre las que el laurel es una de las más comunes.
Esta planta, ligada no sólo al mundo de la cocina sino también al mundo de la mitología, es una de las plantas más reconocidas de la antigua Grecia y la antigua Roma y es también un símbolo de paz y victoria.
LAUREL: EL MÉTODO DE LAS AMAS DE CASA
No es casualidad que en los deportes y el ejército o al alcanzar un hito universitario, los graduados sean coronados con una corona de hojas de laurel tejidas como señal del máximo honor.
La tradición de colocar una corona de laurel a los graduados proviene de una tradición que preveía el uso de estas hojas de laurel en la cabeza de poetas famosos, a los que llamaban “poeta laureatus”.
La palabra “Laurea” (grado) se deriva de “lareus”, que significa “poner en la cabeza” y suena similar a la palabra laurel, que denota la misma planta utilizada para coronar a las personas que logran su objetivo.
Esta planta también se utilizaba a menudo para profetizar sueños. Se dice que dormir con hojas debajo de la almohada promueve sueños proféticos y se dice que mantener hojas en casa trae prosperidad y riqueza.
Además, según algunas creencias populares, el laurel nunca es alcanzado por un rayo, lo que protege no solo nuestro hogar, sino también el de nuestros vecinos y personas queridas.
El laurel es un símbolo de poder, victoria y gloria y, además, como planta de hoja perenne disponible en todas las estaciones, es un símbolo de fuerza e inmortalidad y se utiliza para representar a grandes hombres y mujeres poderosas.
¿Qué pasa si guardamos hojas en el horno?
Desde el punto de vista culinario, la hoja de laurel se suele utilizar para cocinar los garbanzos para que cojan su sabor, y sus hojas se utilizan para elaborar el “canarino”, un digestivo muy útil.
Esta infusión es muy útil después de una cena copiosa o cuando sentimos peso en el estómago, y gracias al limón con azúcar o mejor aún con miel tenemos un excelente digestivo.
Pero no todo el mundo sabe que muchas amas de casa ponen hojas de laurel en el horno para hacer algo que haga que la casa huela y limpie a fondo nuestro electrodoméstico después de limpiarlo.
De hecho, muchas mujeres, después de quitar bien toda la suciedad del horno, debido a los diferentes usos, colocan las hojas de laurel sobre un papel de horno durante 15/20 minutos a unos 150°.
Secarlos, además de desprender un olor embriagador que se esparce por todo nuestro hogar, conseguirá que todos los malos olores sean absorbidos en nuestro horno.
Así, tendremos un horno limpio y fragante, y su olor permanecerá durante mucho tiempo no sólo en nuestro electrodoméstico, sino en toda la casa, siendo recomendable repetir esta operación al menos una vez a la semana.