

Tirar la cáscara del higo es común, pero ¿qué pasaría si te la comieras? La respuesta te deja sin palabras y casi nadie lo sabe.
Los higos son deliciosos, jugosos y otoñales y endulzan el final de la comida o acompañan platos tradicionales italianos. Adecuado también como ingrediente principal para postres, a menudo surge la pregunta: ¿Se debe comer la piel o no? Nadie puede imaginar la respuesta y es realmente increíble sólo pensar en ello.
Así que si estás acostumbrado a consumir higos, toma nota de lo que sucede cuando comes su cáscara.
Beneficios de los higos
Cada vez que llega septiembre, los higos inician un mes delicioso. La higuera es originaria de Asia y actualmente se puede encontrar en todas las regiones del Mediterráneo.
De hecho, este árbol requiere un hábitat favorable para su crecimiento ya que es resistente a la sequía. Los frutos que se producen son pequeños y jugosos y también se llaman higos.
Existen diferentes variedades que se diferencian no solo por el color de la piel, sino también por el sabor. La piel de los higos puede ser de color púrpura intenso, negro o verde hasta un blanco inusual.

Ya sea que se consuma fresco o seco, el sabor es delicioso y el éxito en la mesa está garantizado. Como hemos mencionado, también se pueden utilizar como ingredientes para elaborar mermeladas o postres especiales.
Los beneficios de los higos son numerosos y estos frutos de pulpa marrón son valorados por su sabor muy dulce. Una vez maduros, contienen una gran cantidad de azúcares que le dan a la fruta un sabor auténtico.
Sin embargo, no debes abusar de su consumo, especialmente si tienes sobrepeso o diabetes. ¿Un ejemplo? El higo seco tiene un índice glucémico de 50.

Los beneficios incluyen un rico contenido de minerales y vitaminas, bajo contenido de sodio y alto contenido de potasio. Ricas en fibra, vitamina C y magnesio, son ideales para una dieta equilibrada y equilibrada.
Cáscara de higo, ¿qué pasa en el cuerpo?
Conociendo la pulpa de los higos, ¿se puede comer la cáscara del higo o no? Es extraño decirlo y creerlo, pero esta parte de la fruta es completamente comestible si se le quita el tallo.
Ojo, si se come sin lavar podría ser muy riesgoso ya que podría estar lleno de pesticidas y sustancias nocivas.
Una fruta que se come entera, sobre todo cuando se trata de higos pequeños que tienen una piel fina y un sabor muy agradable al paladar. Al principio de temporada se puede comer la piel del higo porque es masticable y dulce, mientras que al final se vuelve dura y robusta (ideal para pelarla adecuadamente).

Si no quieres desperdiciar nada, la piel que no se consume con la fruta se puede lavar y secar. Luego simplemente espolvorea azúcar encima y déjalo secar: este es un delicioso refrigerio que puedes disfrutar durante el día para calmar el hambre.
Eso no es todo, añadiendo las cáscaras a la mermelada de higos casera puedes reducir el tiempo de cocción (ya que son ricas en pectina). Eso sí, la piel sólo debe consumirse en el caso de los higos ecológicos, ya que otros pueden ser ricos en pesticidas.
