En pleno verano, los viejos “enemigos” regresan y, lamentablemente, los repelentes de mosquitos que se venden en el mercado tienen efectos contraproducentes. No sólo son contaminantes para el medio ambiente, relegado durante demasiado tiempo a un segundo plano, sino que también tienen un efecto nocivo sobre nuestra salud.
Afortunadamente, existen alternativas naturales válidas , igualmente efectivas y seguras, capaces de hacerte dormir tranquilo. En este artículo te guiaremos para crear un repelente casero, obtenido con ingredientes fáciles de encontrar, económicos y efectivos en la lucha contra la amenaza.
Cómo hacer un repelente de mosquitos ecológico y eficaz
Como de costumbre, comencemos con lo que necesitas :
- 120 ml de agua destilada de hamamelis (alternativa: agua destilada con hierbas)
- 30 gotas de aceite esencial de eucalipto (eucalipto limón si está disponible)
- 10 gotas de aceite esencial de geranio
- 10 gotas de aceite esencial de citronela
- 1 cucharadita de alcohol de grado alimenticio
- 1 cucharadita de jabón líquido ecológico
- 2 gotas de extracto de vainilla (opcional)
¿Lo escribiste todo? Genial: agrega una botella rociadora limpia y, quizás, un embudo a la lista. Pasemos ahora a la fase crucial, es decir, al tratamiento propiamente dicho a aplicar. En un recipiente con atomizador desinfectado, vierta el agua destilada de hamamelis . Agregue los aceites esenciales enumerados anteriormente y una cucharadita de alcohol alimentario.
¿Prefieres un aroma más intenso? Añade el extracto de vainilla. En este punto, añade el jabón líquido ecológico y agita enérgicamente para emulsionar los ingredientes. ¡Cierra bien el nebulizador, agita vigorosamente para combinar la mezcla y listo!
Agitar siempre bien antes de usar. Rocíe generosamente sobre la piel y la ropa , evitando el contacto con los ojos y la boca; Por lo tanto, repetir cada 2 o 3 horas para mantener su eficacia. Conservar la mezcla en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa, de lo contrario perderá su efecto. Tenga cuidado de sellar bien el recipiente, de lo contrario los elementos se evaporarán.