¿Tiene joyas de plata en casa? Tenga lo que tenga, ya sean collares, anillos u otros artículos, es esencial que la plata se trate con especial cuidado y se conserve a la perfección.
Desgraciadamente, como ocurre con muchas otras cosas, se puede comprobar que incluso la plata de mejor calidad puede sufrir opacificación y oxidación. Y no es nada elegante llevar un collar o una pulsera de plata sin brillo.
¿Y si te dijera que puedes solucionar este problema simplemente con una toalla vieja? Sigue leyendo y descubre este sorprendente método.
Plata como nueva: eso es lo que necesitas
Para que tus joyas de plata queden superbrillantes, lo único que necesitas es una toalla vieja, aunque sea pequeña, pero preferiblemente de esponja suave. A continuación, prepara un poco de jabón de Marsella y bicarbonato de sodio.
El bicarbonato sódico es un ingrediente esencial para simplificar las tareas domésticas. Limpiar los cubiertos es una de ellas. Tiene una excelente acción abrasiva para combatir la oxidación.
El jabón de Marsella desengrasa las superficies sin dañarlas. Esto incluye los objetos de plata, que pueden limpiarse con este producto. Sin embargo, es esencial utilizar una toalla blanca o muy ligera para evitar manchar la cubertería de plata.
¿Cómo se limpia?
Estos son los sencillos pasos de este método con toalla. Empieza empapando la toalla en agua tibia y luego exprímela bien, con cuidado de no escurrir toda el agua.
Ahora extiéndela sobre una superficie y frota enérgicamente una pastilla de jabón de Marsella por toda ella. También puedes optar por el jabón líquido sin ningún problema.
También puedes utilizar bicarbonato sódico de la misma forma.
Una vez lista la toalla, déjala abierta y coloca en su interior algunos collares, pulseras y colgantes. En definitiva, todos los objetos que quieras dejar como nuevos.
Colócalos en un lado, luego coge la otra parte de la toalla y cubre los artículos. Aplica una ligera presión para que las dos partes queden pegadas y, a continuación, deja la toalla durante 5 horas.
Por último, comprueba si tus accesorios de plata están brillantes. Si no es así, frótalos enérgicamente. Notarás enseguida la diferencia.