El riego por goteo es un proceso de microrriego que proporciona a sus plantas agua dosificada y regular. Es la solución definitiva para evitar derroches y daños.
Horticultura: cultivar tus propias verduras está de moda.
En los últimos años, muchas familias han empezado a cultivar sus propias hortalizas. La necesidad de comer alimentos frescos, sanos y ecológicos es cada vez mayor, y esto se puede conseguir aprovechando al máximo los pequeños espacios al aire libre, como terrazas y balcones.
Cultivando sus propias hortalizas en sus pequeños huertos, puede ahorrar mucho dinero a la vez que consume productos ecológicos que no contienen trazas de pesticidas.
Sin embargo, ahora que se acercan las vacaciones de verano, muchos de nosotros nos iremos de vacaciones durante unas semanas. Y el problema que te acecha es el del riego de tus plantas.
Para evitar que tus plantas se mueran durante tu ausencia, existen varias soluciones eficaces al problema del riego.
¿Cómo resolver el problema de regar las plantas cuando estás fuera?
La solución más sencilla es utilizar una botella de agua vacía. Llénala de agua y haz unos agujeros en la parte superior. A continuación, dale la vuelta y clávala en el suelo junto a la planta. El agua saldrá poco a poco de la botella y regará muy suavemente tu planta.
También puedes utilizar el método de goteo. Es muy ventajoso porque permite distribuir el agua de forma uniforme y gradual.
Para ello, puedes comprar en las tiendas kits completos de riego por goteo, compuestos por un depósito de agua y mangueras para instalar en balcones.
También puede elegir componentes individuales, como tuberías, goteros y válvulas, y crear un sistema personalizado que se adapte a sus necesidades personales.
Si quieres instalar un sistema de riego automático por goteo, ten en cuenta que éste requiere una toma de agua. Si no la tienes, puedes utilizar un depósito de agua que llenes periódicamente y conectes a una bomba que alimente el sistema.
También existen en el mercado kits de riego que funcionan sin grifos ni electricidad, utilizando únicamente energía solar.
En todos los casos, debes vigilar de cerca la cantidad de agua que suministras a tus plantas. Un riego excesivo puede dañar las raíces y la propia planta.
Además, puedes cultivar plantas más resistentes y tolerantes a la sequía para simplificar la gestión del agua mientras estás fuera.