¿Ha limpiado el suelo de forma incorrecta? Aquí tienes el mayor error que debes evitar.

Limpiar el suelo es una de las tareas más molestas cuando se trata del mantenimiento del hogar. Después de pasar la aspiradora, que sólo elimina el polvo y la suciedad superficial, es necesario utilizar una fregona para que el suelo quede perfectamente limpio.

Pero a veces pasas la fregona de forma equivocada sin darte cuenta. Gracias a este artículo, podrás hacerte una idea del mayor error que debes evitar al fregar el suelo.

Fregar: un accesorio de limpieza muy sucio

Aunque los cepillos del inodoro se consideran los objetos más sucios, repletos de bacterias, resulta que la fregona también es un nido de bacterias que ni siquiera sospecharías. La función principal de la fregona es fregar suelos llenos de polvo, pelos y otras suciedades. Por eso, si guardas este accesorio sucio sin lavarlo, se convierte en un nido acogedor para los gérmenes, que se multiplican rápidamente.

Un accesorio que hay que lavar con regularidad

Las fregonas son un auténtico caldo de cultivo para las bacterias, pero eso no significa que haya que tirarlas después de cada uso. Si puede separar la fregona de su soporte, le recomendamos que la lave a una temperatura de 60°C para eliminar gérmenes y bacterias.

Por otro lado, si está fijada a su soporte, lo mejor es cambiarla cada dos meses. Aunque la fregona es una gran aliada a la hora de limpiar el suelo, muchas personas han cometido este error monumental con ella.

Usar agua caliente para limpiar el suelo

Fregar el suelo con agua caliente es un gran error que hay que evitar a la hora de pasar la fregona. Un experto en limpieza explica: “Cuando el agua está caliente, se evapora más rápidamente y los restos de jabón de los productos de limpieza permanecen en el suelo. Estos residuos dejan marcas y hacen que el suelo se vuelva pegajoso. Es mejor utilizar agua fría y una gota de limpiador”.

Vinagre: el mejor producto para limpiar suelos

Si su suelo es laminado, ponga una gota de vinagre en el agua para limpiarlo y abrillantarlo. Las manchas, marcas y restos de grasa desaparecerán como por arte de magia gracias a este milagroso producto doméstico. Sin embargo, asegúrese de que la fregona no esté demasiado húmeda para no dañar el suelo.