No hay nada peor que desperdiciar una buena comida, verla pudrirse y verse obligado a tirarla al cubo de la basura.
Por desagradables que sean, situaciones de este tipo son increíblemente comunes, pero es posible evitar inconvenientes de este tipo simplemente utilizando un electrodoméstico: el congelador.
Hoy te enseñaremos a congelar una de las verduras más queridas del mundo, y especialmente utilizada en la cocina mediterránea: la berenjena.
Érase una vez este producto sólo estaba disponible en determinadas épocas del año. Hoy en día, sin embargo, con el cultivo en invernadero, es posible comprarlo cualquier día del año.
Muchas personas se han visto obligadas a tirar esta verdura a los pocos días de adquirirla. El calor también puede influir mucho en el deterioro de este producto, acelerándolo considerablemente.
Es por eso que cualquiera debería aprender a congelar ciertos alimentos para extender considerablemente su vida útil. Pero ¿cuál es el mejor proceso para congelar esta verdura de forma saludable?
En primer lugar, es fundamental adquirir un producto de calidad pidiendo consejo a tu verdulero de confianza para elegir el mejor ingrediente. Una vez que hayas obtenido las berenjenas adecuadas tendrás que lavarlas con cuidado y dejarlas secar al aire.
Una vez hecho esto, utiliza un cuchillo y una tabla de cortar para cortarlos. Elige la forma y el tamaño que necesitarás para futuras recetas, para tenerlas listas para usar.
LEER TAMBIÉN La abuela enseña un truco para no tener que planchar la ropa
Después de cortarlas con cuidado, tendrás que utilizar las clásicas bolsas para congelar, introduciendo en su interior los distintos trozos de berenjena. Te aconsejamos que hagas varias bolsas, para crear en cada una de ellas las porciones que necesitarás para cada cocción individual.
De esta forma sólo tendrás que descongelar una bolsa a la vez y no tendrás ningún desperdicio. Después de terminar de dividir los trozos de berenjena, cierra las bolsas y colócalas en el congelador.
Una vez hecho esto habrás finalizado el proceso de congelación de berenjenas crudas a la perfección. De esta forma las berenjenas se pueden conservar hasta 6 meses.
Sin duda, se trata de un tiempo infinitamente mayor del que tendrían si permanecieran en el frigorífico. En este caso, de hecho, la vida útil máxima de la berenjena es de apenas 7 días.
La congelación también mantiene la frescura de este producto, permitiéndote tener berenjenas frescas cuando quieras.