Todos tendemos a utilizar a diario zapatillas u otro calzado cómodo con suela de goma para realizar nuestras tareas diarias. Al estar siempre en contacto con diversas superficies como el asfalto, el suelo o la tierra, la goma de los zapatos tiende a mancharse y darle al zapato un aspecto descuidado y arruinado. En este artículo te mostraremos varios remedios útiles para quitar las manchas y hacer que el neumático vuelva a lucir como nuevo.
zapatos blancos
Los remedios naturales más eficaces para quitar las manchas de goma de los zapatos.
Uno de los remedios más eficaces es un producto utilizado desde la época de nuestras abuelas, el jabón de Marsella. Este producto natural tiene excelentes propiedades desengrasantes y limpiadoras. Frota el jabón sobre un paño húmedo y úsalo para frotar la parte manchada de la goma. Enjuague con agua tibia y repita la operación si las manchas aún son visibles.
Otra mezcla ganadora está formada por dos ingredientes que nunca faltan en casa, bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Mezclar los dos ingredientes, aplicar la mezcla sobre la goma y frotar con un cepillo. Dejar actuar unos 30 minutos y aclarar.
Un ingrediente menos habitual pero muy útil en caso de manchas es la sal gruesa , un excelente aliado para limpiar la goma de los zapatos. Para potenciar su efecto, mézclalo con jabón líquido de Marsella , frota la mezcla sobre la mancha con un cepillo, deja actuar y aclara.
pasta dentífrica
El zumo de limón , gracias a su acción blanqueante, también es un válido aliado. Corta el limón por la mitad y frota una parte directamente sobre la mancha, usándolo como una esponja, luego enjuaga con agua tibia. Alternativamente, puedes preparar una mezcla limpiadora mezclando bicarbonato de sodio y jugo de limón y aplicarla sobre la mancha con un cepillo de dientes.
La pasta de dientes también tiene propiedades blanqueadoras, por lo que es útil para quitar manchas en la goma de los zapatos. Consigue un cepillo de dientes viejo, aplícale un poco de pasta de dientes, frota la superficie manchada y enjuaga. Por último, puedes utilizar otro remedio antiguo, el jabón amarillo. Extenderlo sobre un cepillo de dientes, frotar la mancha, dejar actuar un rato y enjuagar.