Las cáscaras de frutos secos siempre acaban en el fondo del cubo de la basura. Sin embargo, son un residuo ecológico que vale su peso en oro. Piensa en reciclar las cáscaras para reducir al máximo los residuos generados, pero también para crear algo útil.
Frutos secos: siempre has cometido el error de tirar la cáscara
Los frutos secos son una parte esencial de las fiestas. No sólo se pueden utilizar para preparar una gran variedad de platos, sino que también tienen muchos beneficios para la salud.
A partir de ahora, acuérdate de guardar las cáscaras de nueces, pistachos, avellanas y cacahuetes. Puedes reciclarlas de muchas maneras, por ejemplo para hacer mantillo para tus plantas.
Basta con colocar la corteza en la superficie del suelo y junto a las plantas para crear una barrera protectora contra las duras condiciones invernales.
En la práctica, las cáscaras de frutos secos proporcionan un buen aislamiento térmico para proteger las raíces. Con el paso de los meses, este residuo ecológico se transforma en un abono natural.
Cómo utilizar las cáscaras para drenar la tierra
Sea cual sea la variedad de planta en maceta que tengas, puedes utilizar cáscaras de nuez o avellana trituradas para drenar la tierra demasiado compacta.
Gracias a esta solución, puedes reducir el coste de comprar bolas de arcilla, que cumplen la misma función. Gracias a estas cáscaras, puedes favorecer una buena aireación del suelo y un excelente drenaje del agua.
Por último, puedes mezclar la corteza con el combustible de tu estufa de pellets para la calefacción.