Para que las clemátides florezcan de forma abundante y continuada, no sólo hay que seguir las instrucciones de cuidado correctas, sino que también hay que podarlas adecuadamente. Descubra todos los pasos que debe seguir para podar correctamente sus clemátides.
¿Cuándo podar?
Para conseguir una floración estival generosa y duradera, es necesario acertar con el momento adecuado. Si te equivocas, podrías comprometer la cantidad de floración, además de impedir que aparezcan flores durante la temporada.
Es aconsejable hacer un corte a principios de primavera, justo antes de que la planta comience su ciclo de crecimiento. Es un buen momento para eliminar las ramas viejas y dañadas para favorecer el nuevo crecimiento.
Floración abundante y continua de las clemátides: el secreto de una buena poda
En primer lugar, hay que identificar los nudos de donde salen los tallos. En estos puntos estratégicos es donde aparecerán los nuevos brotes de clemátide.
A continuación, tienes que identificar el lugar adecuado realizando el corte justo por encima del nudo sano, a unos 2 cm. Utiliza unas tijeras afiladas para hacer un corte limpio y oblicuo. Así evitarás que el agua se acumule en la superficie del corte, que se pudran las raíces y que aparezcan enfermedades fúngicas. Por último, hay que tener cuidado de distinguir entre las ramas que ya han florecido y las nuevas.