Trucos de cocina: Cómo conservar la harina para que dure más y ahuyente a los insectos.
La harina es un ingrediente fundamental en la cocina. Existe una infinidad de recetas que utilizan este elemento como ingrediente principal o secundario en la preparación de los alimentos. Lamentablemente, como mucha gente sabe, la harina no siempre se conserva de la mejor manera y no es raro que se eche a perder o se convierta en la “guarida” de algunos pequeños invitados no deseados.
Muchas personas se ven obligadas a tirar la harina después de que la hayan invadido insectos, larvas u otros animales pequeños. La formación de moho también es un problema bastante común y ambos problemas se deben a un almacenamiento deficiente del producto.
¿Quieres saber cuál es la mejor forma de almacenar la harina evitando todo tipo de problemas?
¡Aquí tienes los tres pasos a seguir!
1. ¿Cuál es el mejor lugar para guardarlo?
Para almacenar harina es fundamental tener en cuenta algunos factores. El peor enemigo de este ingrediente es la humedad, por lo que es importante elegir un lugar fresco y seco para su almacenamiento. Asegúrate también de mantenerlo alejado de fuentes de calor, que podrían comprometer su integridad.
2. ¿Qué recipiente utilizar?
Una pregunta que mucha gente se hace es cuál es el tipo de recipiente más adecuado para almacenar harina. Los frascos de vidrio con cierre hermético son ideales para este producto.
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El vidrio, a diferencia del plástico, no se desgasta fácilmente y no libera micropartículas en los alimentos. Evite por completo los contenedores de tela. Por muy bonitos que sean estéticamente, son sin duda los peores contenedores posibles, ya que no bloquean la humedad de ninguna manera.
3. ¿Cómo conservarlo durante mucho tiempo?
Una vez que hayas elegido la ubicación ideal y el recipiente perfecto es importante asegurarte de elegir un lugar limpio para almacenar la harina. Sólo así se puede evitar que los insectos se cuelen en su interior y lo arruinen irreparablemente.
Es importante limpiar semanalmente las zonas donde almacenamos nuestros productos alimenticios. Utilice una mezcla de agua y vinagre blanco para desinfectar las zonas, sin correr el riesgo de contaminar los alimentos con productos químicos no deseados.
Para mantener alejados a los pequeños insectos también puedes aprovechar las acciones de plantas como el laurel y la lavanda. Coloca unas hojas de estas hierbas en una pequeña bolsa de tela y colócala en la despensa donde guardas la harina. De esta forma tendrás un excelente olor dentro de los muebles y ahuyentarás a posibles animales molestos.