A la mayoría de nosotros nos gusta guardar nuestros limones en un recipiente sobre una mesa en la cocina o en la sala de estar, ya que pueden aportar mucho desde el punto de vista estético a una habitación. Sin embargo, puede que esta no sea la mejor manera de conservar los limones. Lea a continuación para descubrir la mejor manera de mantenerlos frescos por más tiempo.
Algunas personas incluso prefieren guardar tomates, cebollas y patatas en el frigorífico, aunque esta no es la mejor forma de conservar estos alimentos. Por otro lado, los limones rara vez se guardan en el frigorífico, lo cual es absolutamente incorrecto.
Los limones tienden a caducar después de cinco días a temperatura ambiente. Esto hace que los limones pierdan gran parte de su valor nutricional y sabor, y la vitamina C de los limones es particularmente sensible a la luz y al calor. Sin embargo, existe una solución sencilla para alargar la vida de tus limones.
Para mantener los limones frescos durante más tiempo (y así conservar propiedades como el sabor, la jugosidad y la ternura), lo mejor es guardarlos en una bolsa de plástico o, mejor aún, en una bolsa de plástico con cierre hermético en el frigorífico. Es fundamental guardarlo en una bolsa de plástico.
Guardar los limones en el frigorífico ralentiza su proceso de oxidación sin detenerlo por completo, por lo que se retrasa el proceso de envejecimiento. Restringir completamente el proceso de oxidación de un limón tendría el efecto contrario y terminaría envejeciéndolo mucho más rápido, así que no intentes congelarlo.
El frigorífico es el lugar ideal para mantener los limones frescos y alejados de la luz, ya que ambos elementos destruyen los nutrientes del limón. Este punto también se puede aplicar a todos los demás cítricos. Pueden permanecer en buen estado hasta cuatro semanas sin comprometer sus propiedades nutricionales.