Una placa de cocción es imprescindible para cocinar sus platos favoritos. Sin embargo, independientemente del tipo de superficie que tenga este electrodoméstico, ya sea de acero inoxidable o vitrocerámica, los depósitos rebeldes y desagradables siempre estarán ahí.
Más concretamente, nos referimos a una acumulación de grasa que provoca olores desagradables. Para no tener que hincar los codos y perder tiempo limpiando, utiliza un producto milagroso que te desvelamos a continuación.
Este producto hace maravillas en tu placa de cocción: ¡quedará como nueva!
Este producto milagroso es el bicarbonato de sodio. Como ya sabes, es un polvo blanco con un excelente poder de limpieza. Puede eliminar fácilmente depósitos negros como la grasa y el óxido. Puedes utilizar el bicarbonato de sodio por sí solo, pero para una mayor eficacia, este polvo blanco funciona muy bien con otros productos de limpieza como el limón.
Usar zumo de limón y bicarbonato sódico
El limón puede utilizarse con este polvo blanco sin que un producto anule el efecto detergente del otro. El poder antioxidante de este cítrico permite abrillantar cualquier tipo de superficie de la placa.
Para ello, frote medio limón sobre la superficie de la placa después de rociarla con bicarbonato sódico. Ten cuidado de no rayar la superficie.
Agua y bicarbonato: la combinación perfecta para una placa brillante
Puedes eliminar fácilmente la grasa acumulada en la superficie de la placa de cocción cubriéndola con una capa de dos o tres cucharadas soperas de bicarbonato sódico. A continuación, vierte poco a poco agua caliente hasta formar un compuesto pastoso.
Espere 15 minutos antes de limpiar con una esponja suave, para evitar arañazos. Para aclarar, puedes utilizar un paño húmedo. Verás que tu placa vuelve a estar como nueva.
¿Qué otros productos funcionan bien para abrillantar tu placa de cocción?
También puedes utilizar :
- Jabón negro
- Sal gruesa
- Bicarbonato sódico y vinagre de sidra