Lavar sábanas no es tarea fácil. Al tratarse de tejidos grandes, a menudo puede haber problemas al lavarlas.
De hecho, el riesgo es que no acabes con tejidos suaves y perfumados. Además, pueden arrugarse en la lavadora.
Hoy vas a descubrir algunos métodos muy útiles para deshacerte de las sábanas arrugadas. Son muy eficaces y los resultados son magníficos.
Separar las prendas que se van a lavar
Si vas a lavar sábanas, lo primero que debes hacer para que queden perfectas es separar bien las prendas a lavar. Es decir, debes lavar sólo las sábanas o sólo las fundas de almohada.
De esta forma, las sábanas podrán tener un campo más amplio en el tambor. Como resultado, no rozarán entre sí ni se arrugarán. Puedes lavar varias sábanas juntas para evitar que se desperdicien.
Prepara un suavizante casero
Para conseguir unas sábanas impecables y sin demasiadas arrugas, te sugiero que prepares tu propio suavizante casero. Los productos caseros son menos agresivos y adecuados para tejidos delicados como las sábanas.
Para ello, mezcla 150 gramos de ácido cítrico, 1 litro de agua y 10 gotas de un aceite esencial de tu elección. Te recomiendo el aceite esencial de lavanda, perfecto para perfumar tus sábanas.
Pon este producto en el cajón de los suavizantes mientras lavas las sábanas.
Ajusta el ciclo de centrifugado
El proceso de centrifugado siempre plantea una serie de preguntas. ¿Debe ajustarse para este tipo de lavado o no?
Bueno, cada tejido necesita su propio ciclo de centrifugado. Sin embargo, algunas prendas realmente no lo necesitan. Para salir de dudas, siempre es buena idea leer las etiquetas de lavado.
En el caso de las sábanas, reduce al máximo las vueltas para que el agua se elimine correctamente. Sin embargo, evita escurrirlas demasiado.
Esto es esencial para evitar que se arruguen las sábanas. Para secarlas más rápidamente, puedes envolver tus sábanas delicadamente en una toalla grande.
Elige la temperatura y el programa adecuados
El programa y la temperatura son dos elementos fundamentales a la hora de lavar las sábanas.
Cada tejido tiene sus propias necesidades, por lo que debes comprobar qué programa y temperatura son los adecuados para tus sábanas.
Por regla general, las sábanas necesitan un programa delicado con una temperatura moderada para evitar que se arrugue el tejido.