

Con la llegada de los calurosos días de verano, los ventiladores se convierten en aliados indispensables en el hogar para afrontar el calor y mantener un ambiente confortable.
Sin embargo, muchas veces descuidamos prestar la debida atención a su mantenimiento y limpieza , comprometiendo así su eficiencia y, a la larga, incluso su correcto funcionamiento. Además, hay que recordar que expulsan aire que luego se respira, por lo que hay que mantenerlo lo más limpio posible.
Por eso hoy veremos juntos, paso a paso, cuáles son los pocos pasos a seguir para limpiar los ventiladores clásicos y verticales para mantenerlos siempre en su mejor estado.
Antes de comenzar
Limpiar los ventiladores no es una tarea imposible, pero antes de comenzar debes intentar desmontar las piezas para asegurarte de que la limpieza sea efectiva.
Los ventiladores verticales no se pueden desmontar, por lo que veremos más adelante estrategias efectivas para conseguir que toda la suciedad desaparezca por completo.
En cuanto a los clásicos, es necesario retirar los ganchos que unen las dos piezas , o retirar lentamente los clavos con una herramienta especial.
Una vez realizado este paso, con mucha delicadeza retiramos la pieza frontal y la colocamos sobre una superficie con una toalla o paño.
Haga todo con el enchufe desenchufado.
Fuera el polvo
Una vez completada la parte “técnica”, llegamos al meollo del asunto y comenzamos a limpiar el polvo .
Este es, de hecho, el principal problema que afecta a todos los ventiladores, ya que lo absorbe y lo deja atrapado en las rejillas o dentro de las aspas (en los ventiladores clásicos).
Según el tipo de electrodoméstico que tengas, veamos cómo limpiar en detalle:
- Ventilador clásico : tendrás que quitar el polvo con un cepillo de cerdas duras o con un plumero de fibras electrostáticas. Presta atención a las esquinas de las parrillas, la zona que acumula la mayor parte de la suciedad;
- ventilador vertical : aquí utiliza un paño electrostático e intenta introducirlo bien en cada agujero. Si el proceso se te dificulta, utiliza el secador encendiendo el fuego y potencia media y acercándolo al ventilador. Una vez que hayas quitado todo el polvo, apaga el fuego y ¡listo!
Lavado a fondo
Ahora que el polvo ya no es un problema, ¡solo nos queda continuar con un lavado a fondo !
Al tratarse de dos tipos diferentes de ventiladores, debemos distinguir los métodos de lavado para no tener problemas y evitar dañar el electrodoméstico.
¡Descubramos cuáles son estos trucos para tener los fans como nuevos !
Abanicos clasicos
En cuanto a los abanicos clásicos , lo primero que debes hacer es llenar un recipiente con agua caliente y 2 cucharadas de jabón de Marsella rallado.
Coloque la parrilla en su interior y lávela con abundante agua utilizando una esponja suave; Deje que el agua gotee especialmente en las esquinas de la parrilla.
Cuando veas que ya no queda toda la suciedad, solo tendrás que dejar escurrir la parrilla unos minutos y luego secarla.
Mientras dejas que gotee, lava la otra parte del ventilador, teniendo más cuidado porque está conectada con cables.
Así que equípate con un paño de microfibra y humedécelo con agua caliente , luego ralla un poco de jabón de Marsella por encima y frótalo sobre las aspas del ventilador y el resto de la parrilla.
Enjuague varias veces hasta que esté completamente limpio y luego seque.
Ventiladores de columna
Es muy desaconsejable dejar caer demasiada agua sobre los ventiladores de columna .
Por lo tanto a lo que debes prestar atención es a quitar muy bien el polvo , para que este paso se facilite.
Simplemente pasa un paño de microfibra, humedecido con agua caliente y unas gotas de vinagre , por toda la superficie de la parrilla. Ayúdate de un cepillo de dientes para ir por los rincones y ¡listo!
Advertencias
Antes de iniciar cualquier método de limpieza, es muy importante consultar las instrucciones del manual.