¿ESTÁN CONGELADOS LOS CROISSANTS QUE PIDEN EN EL BAR? SI LO TIENEN DE TI ES UN DELITO DE FRAUDE

Si los croissants de la barra están congelados, deberá comunicarlo al cliente. De lo contrario, se trata de fraude, como afirma el Tribunal de Casación.

El desayuno en el bar es un pequeño momento celestial cada mañana con un capuchino caliente y un zumo acompañado de un excelente croissant. Sin embargo, si se congela, el barista debe comunicarlo, de lo contrario se trata de un fraude contra su cliente.

CROISSANTS DE BAR ¿CÓMO SE RECONOCE LA CALIDAD?

Millones de personas acuden cada día al bar a desayunar. En algunos casos los croissants se pueden congelar y preparar en el momento, servidos tibios. En otros casos, se trata de productos artesanales elaborados por un pastelero profesional.

Es una elección personal de cada negocio en función del marketing y también de los costes a asumir. Evidentemente un producto congelado tiene un coste menor y ofrece una mayor cantidad disponible dependiendo de la demanda del día.

Hay que dejar claro que aunque el producto pueda ser industrial, las tiendas sólo compran a empresas certificadas que utilicen productos de la más alta calidad. Aunque el croissant de barra congelado es muy bueno, hay un pequeño problema que informar.

¿Estafa de croissants congelados en el bar? El Tribunal de Casación responde

Como ha confirmado el Tribunal Supremo, no informar a los consumidores de que los croissants están congelados se define como intento de fraude comercial. Ya ha sucedido que el dueño de un bar fue condenado en primera instancia y en apelación por tentativa de fraude porque no declaró que los productos que se ofrecían estaban congelados.

Según el Tribunal de Casación, los consumidores deben conocer siempre el origen de lo que compran: ingredientes y posibles alérgenos. No especificar que el croissant está congelado supone engañar al cliente y venderle un producto que puede no ser el especificado.

Por supuesto, no se trata sólo de una cuestión de corrección hacia el consumidor, sino también de su salud. Los croissants que se sirven en la barra son excelentes y de calidad, pero deben llevar el cartel de “Producto de Origen Congelado” con el nombre del proveedor y todos los ingredientes que contiene.

No se trata sólo de croissants, sino de todo tipo de producto que se sirve y vende en el bar. Croissants y productos para el desayuno se exponen en una vitrina y el consumidor puede creer que son artesanales, frescos y recién hechos.

También en este caso el propietario está obligado a indicar qué ingredientes se utilizaron en la preparación y que fueron hechos a mano por un pastelero.

En definitiva, cuando se trata de alimentos, la ley no perdona a nadie, ni siquiera a quienes quieren ocultar que el producto está congelado. Como se mencionó, los productos de este tipo son excelentes, controlados y de calidad, pero deben estar etiquetados para no equivocarse.