Aún estás a tiempo de hacer esquejes de lavanda. ¿Qué le ofrecemos? Un bonito jardín que deleitará tus fosas nasales con su fresco y agradable aroma, los 365 días del año. Pero antes debes conocer estos 5 consejos importantes.
Cortar lavanda: una tarea que requiere una buena preparación
Hacer esquejes de lavanda no es algo que se pueda hacer así como así. Por supuesto, tu objetivo es obtener esquejes, pero si te equivocas, corres el riesgo de dañar las partes sensibles de la planta decorativa.
Los aficionados a la jardinería e incluso los expertos insisten en seguir al pie de la letra estos 5 consejos:
- Ten a mano un cuchillo afilado o unas tijeras de jardinería desinfectadas.
- Elige la maceta adecuada para tu lavanda. Te aconsejamos que busques el consejo de un experto antes de hacer la compra.
- Una vez que tengas la maceta, puedes preparar la tierra. – Una vez más, pide consejo a un especialista sobre la calidad de tierra adecuada para tu futura lavanda.
- No olvides añadir una capa de grava al fondo de la maceta. De este modo, la tierra no se empapará y evitarás problemas de pudrición de las raíces.
- Por último, pero no por ello menos importante, es absolutamente necesario propagar la lavanda en el momento adecuado.
¿Cuándo propagar la lavanda para obtener mejores resultados?
¿Quieres tener más lavanda en tu jardín, pero temes los momentos en los que surgen problemas de crecimiento? Nosotros podemos tranquilizarle.
De hecho, te garantizamos al 100% que no tendrás que enfrentarte a problemas de enraizamiento. ¿Cuál es el secreto? Cortar la lavanda en el momento adecuado.
Fuera de la primavera y a finales del verano, no te arriesgues a hacer esquejes. La razón es que si lo haces, las raíces no se desarrollarán correctamente, ya que no se beneficiarán de las condiciones adecuadas.
¿Qué hacer después?
Una vez plantado el esqueje, hay que tener paciencia y estar atento. La fase de enraizamiento dura de 3 a 4 semanas y no puedes permitirte ningún error.
Un error común es regar en exceso, lo que pudrirá rápidamente las raíces. Para saber cuál es el momento adecuado para regar, introduce un dedo en la tierra y comprueba el nivel de humedad.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la ubicación. Las raíces jóvenes necesitan un lugar sombreado y bien ventilado, pero nunca expuesto a la luz directa del sol o a corrientes de aire.