Cuando vamos a comprar un producto para nuestra rutina de belleza lo hacemos en base a nuestro gusto personal, pero si pensáramos también en productos respetuosos con el medio ambiente deberíamos saber cuáles son sus características y propiedades. Últimamente en las estanterías es fácil encontrar jabón en barra , un producto que en su día perdió mercado con la llegada del jabón líquido.
Pero ¿alguna vez te has preguntado por qué volvió a ser el centro de atención de una manera tan contundente? Hoy vamos a descubrir las características del jabón en barra y del jabón líquido , para darte la oportunidad de hacer una elección más informada y prestando atención a la piel.
El jabón en barra es un tipo de detergente que se utiliza desde hace siglos, elaborado a partir de una mezcla de grasas o aceites naturales, como el aceite de oliva, el aceite de coco o la manteca de karité, que se saponifican mediante la adición de sosa cáustica o lejía .
Una de las características distintivas del jabón sólido es su durabilidad . Debido a su forma compacta y densa, el jabón sólido tiene una mayor concentración de sustancia que el jabón líquido. Esto hace que dure más. Además, al no contener agua, se seca rápidamente entre usos, reduciendo el riesgo de proliferación bacteriana .
Además de su larga vida útil, el jabón sólido también ofrece numerosos beneficios para la piel . Los aceites y grasas presentes en este producto actúan como humectantes naturales y ayudan a mantener el equilibrio del pH de la piel y preservar su humedad. De hecho, este producto está recomendado para personas con piel especialmente sensible o impura.
Comparado con el jabón líquido, es sin duda la opción más ecológica , ya que normalmente se envasa en envoltorios de papel y no en tarros de plástico, lo que reduce el impacto medioambiental. Por último, el jabón en barra, a diferencia del jabón líquido que es específico para manos, también puede usarse para lavar la cara, el cuerpo e incluso el cabello .
Cómo preparar jabón líquido en casa a partir de la pastilla de jabón
Sin embargo, si deseas combinar las características del jabón en barra con la comodidad del jabón líquido, puedes transformar el sólido en líquido directamente en casa. Ralla 100 gramos de jabón y viértelo en una cacerola que contenga 500 ml de agua caliente. Enciende el fuego y deja que los copos se derritan. Dejar enfriar y verter la mezcla en un recipiente con un vaso medidor. Si quieres darle un aroma particular a tu jabón , puedes agregar unas gotas de aceite esencial.