
Con la llegada de los días más calurosos, el ventilador vuelve a ser un aparato indispensable para refrescar el aire del hogar. Pero antes de encenderlo conviene dedicar unos minutos a la limpieza, que debe realizarse con cuidado.
Ventilador: los pasos para limpiarlo mejor

Si bien el tiempo es siempre un recurso escaso, cuidarlo es importante por diversas razones. En primer lugar, las aspas tienden a acumular polvo, suciedad y otras partículas que, si se mantienen, pueden comprometer la eficiencia del dispositivo y la calidad del aire.

El polvo depositado corre el riesgo de ser perjudicial para la salud, especialmente en el caso de personas que padecen alergias o asma. Por último, si se mantiene en buenas condiciones, el aparato funciona mejor y consume menos electricidad; por lo tanto, obtendrás un gran ahorro. Habiendo establecido las premisas necesarias, entremos en el fondo de la cuestión. Descubramos juntos cómo limpiar el ventilador en cinco sencillos pasos.
Para empezar, desconéctalo para evitar correr peligros graves. Asegúrate de esto y solo entonces prepara la solución a aplicar, mezclando en un recipiente agua tibia y un detergente delicado . Deje en paz los detergentes agresivos, una posible causa de daños. Remoja un paño suave o una esponja en la mezcla que acabas de hacer y escúrrela bien.

Pasa suavemente cada aspa del ventilador, centrándote en las zonas más sucias. Si es necesario, utilice una espátula de cerdas suaves para eliminar la suciedad rebelde. Ahora piensa en utilizar la aspiradora , equipada con una boquilla de cepillo, para aspirarlo de los bordes y grietas.
Una vez que llegues al paso final, seca todo con un paño suave antes de volver a montarlo y encenderlo. No te dejes atrapar por el frenesí: concéntrate en hacer un trabajo satisfactorio. En caso de olores desagradables, utilice un spray ambientador. ¿Es difícil enviar depósitos? Retire las cuchillas y lávelas con agua y jabón.