El otoño está a la vuelta de la esquina y las calabazas copan los puestos del mercado. Sin embargo, mucha gente se pregunta si es posible comer estas calabazas con piel. De hecho, pelar calabazas puede ser todo un reto.
Para aprovechar al máximo esta época en la que abundan las calabazas, he preguntado a un experto cocinero si la piel de la calabaza es comestible y cómo preparar la calabaza con piel.
¿Es comestible la piel de la calabaza?
Por supuesto que se puede comer la piel. Esta calabaza tiene una piel bastante fina en comparación con otras variedades como la calabaza, el zapallo o la calabaza butternut.
Calabaza: una calabaza fácil de cocinar
Elegir calabaza tiene una serie de ventajas significativas. Además de tener una piel fina, la calabaza es más fácil de pelar. Y si no quieres quitarle la piel, puedes comerla con la pulpa.
Sin embargo, debe cumplir algunas condiciones. Hay que elegir un producto biológico garantizado sin pesticidas. Luego hay que cocer la calabaza para ablandar la piel. Te recomendamos que cocines la verdura con piel para poder comerla después.
¿Cuánto tarda en cocinarse la calabaza sin pelar?
La calabaza pelada se cocina bastante rápido, pero ¿qué pasa con la calabaza sin pelar? Si vas a probar a comerte la calabaza con piel, aquí tienes un procedimiento paso a paso para acelerar la cocción.
Empieza por lavar bien la piel de la calabaza. A continuación, córtala en trozos para simplificar la cocción. Elige una cacerola que se adapte al tamaño de las verduras y llénala de agua.
Lleve el agua a ebullición y añada los trozos de calabaza cuando el agua empiece a hervir. A continuación, dejar cocer durante 30 minutos. Este método de cocción preserva las vitaminas y nutrientes de la verdura.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, apague el fuego y saque la calabaza del agua. Déjala enfriar un poco antes de quitarle la piel.
Otro truco más fácil para pelar la calabaza más rápidamente
- Corta la calabaza por la mitad y coloca ambas mitades en una cazuela con un poco de agua.
- Métala en el horno durante 15 minutos a 180 grados.
- A continuación, dejar enfriar un rato.
- Pasados unos minutos, coge un cuchillo afilado y empieza a quitar la piel de la calabaza. Se despegará muy fácilmente.