Amenudo un simple lavado en la lavadora no permite obtener toallas perfumadas , como ocurre con los paños de cocina, las fundas de almohada o la ropa. Sin embargo, todo lo que necesitas hacer es seguir algunas precauciones simples.
El aroma a limpieza es una de las mejores sensaciones que puedes obtener de la ropa recién lavada y es una pena no conocer los trucos para conseguirlo.
Las toallas en particular tienden a adquirir un olor desagradable después del ciclo de lavado, incluso si se utilizan detergentes y desinfectantes de todo tipo. Veamos cómo solucionar este problema.
¿Pero cómo conseguir toallas perfumadas?
Una de las principales razones por las que nuestras toallas huelen mal es por la presencia de sebo en las mismas.
De hecho, al igual que las fundas de almohada, al usar una toalla transferimos involuntariamente la grasa presente en la superficie de nuestro cuerpo.
Para eliminar el sebo y, por tanto, perfumar las toallas, será necesario someterlas a un programa de lavado al menos a 60°C . Por el contrario, un lavado con agua fría no consigue solucionar el problema, ya que no higieniza completamente las fibras en las que tienden a quedar atrapados los residuos de suciedad.
También debes prestar atención a la fase de enjuague . De hecho, otro elemento que puede provocar un olor desagradable es el ácido cítrico , que proviene del uso excesivo de jabón, que no se aclara de forma óptima.
Por último, un último consejo que queremos darte es que seques la ropa, especialmente las toallas, al sol . Sin embargo, no debes dejarlos al aire libre por mucho tiempo ya que la humedad también podría ser la causa del desagradable olor.
Una forma de acortar los tiempos de secado es centrifugar adecuadamente para garantizar que se elimine la mayor cantidad de agua posible. De hecho, esto evitará que se estanque dentro de la lavadora y provoque mal olor.
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