
Los envases de plástico son objetos de los que no podemos prescindir, necesarios para almacenar y conservar alimentos de todo tipo. Sin embargo, a menudo después de su uso siguen dejando un mal efecto secundario incluso si acaban de lavarse con detergente: aquí tienes el remedio casero para deshacerte de ellos de forma natural.

Habitualmente, al menos un compartimento de los muebles que tenemos en la cocina está dedicado al almacenamiento de recipientes de plástico, en los que podemos guardar frutas, verduras, dulces y sobras de diversas comidas . Limpiarlos puede parecer fácil, pero debido al material del que están fabricados, suelen retener olores bastante desagradables. ¡Veamos juntos cómo neutralizarlos!
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Mostaza en polvo contra los malos olores provenientes de envases de plástico
La mostaza en polvo se utiliza generalmente como condimento para platos principales y guarniciones, pero lo que pocos saben es que también se puede utilizar para desterrar los malos olores de los envases de plástico. Lo único que debes hacer es llenar el recipiente en cuestión con agua caliente y luego agregar 1 cucharadita de mostaza en polvo.

En este punto, mezcla la mezcla durante unos minutos y luego déjala actuar unos 15 minutos para que ejerza su efecto. Una vez pasado el tiempo asignado podrás vaciar el recipiente y lavarlo como lo harías normalmente. ¡Una vez seco ya no notarás la presencia de malos olores!
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Otros remedios caseros
Aparte de esta técnica infalible, también existen otros remedios sencillos que puedes probar para neutralizar los malos olores de los envases de plástico. Por ejemplo, puedes utilizar simples hojas de periódico , sumergiéndolas primero en agua fría y escurriéndolas ligeramente. Una vez hecho esto, déjalas toda la noche dentro del recipiente, cerrando la tapa, y absorberán todos los olores presentes.
Alternativamente, puedes probar el método del bicarbonato de sodio , un excelente aliado para ahuyentar olores de todo tipo. Lo único que necesitas hacer es crear una mezcla con 1 litro de agua y 60 gramos de bicarbonato y verterla en el recipiente maloliente. Déjalo reposar durante 30 minutos y finalmente enjuaga con agua utilizando una esponja abrasiva.
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