
La sal para lavavajillas es un producto que se utiliza para regular la dureza del agua en el lavavajillas. La dureza del agua está determinada por la cantidad de calcio y magnesio presente. Si el agua es dura, puede provocar depósitos de calcio y magnesio en la vajilla, la vajilla y el propio aparato. La sal para lavavajillas ayuda a eliminar estos depósitos y a mantener el plato en buen estado.

El uso regular de sal ayuda a prolongar la vida útil de su electrodoméstico y garantiza que los platos y la vajilla se limpien de manera efectiva. Además, puede ayudar a reducir los costes de mantenimiento de los electrodomésticos , ya que reduce la formación de depósitos de calcio y magnesio.

Se puede encontrar en el mercado en diferentes formatos, como bolsas, tarros y envases con dosificador. Antes de añadirlo al lavavajillas lee las instrucciones de dosificación.
Muy a menudo, la sal para lavavajillas se sustituye por sal de cocina. Aunque parezcan similares son dos compuestos absolutamente diferentes, la sal de mesa es menos dura y no contiene sustancias contra las incrustaciones.

Este producto generalmente no contiene cloro ni otros aditivos químicos, lo que lo convierte en un producto seguro para uso doméstico. Pero este producto no sólo es eficaz y útil para el hogar , hoy veremos cómo utilizarlo en el jardín.
Uso alternativo de la sal para lavavajillas
La sal para lavavajillas es un excelente aliado para eliminar las malas hierbas que infestan el jardín . Para utilizarlo como herbicida, vierte 1 kg en 5 litros de agua caliente y añade unas gotas de vinagre. Mezclar todo para mezclar los componentes y lograr que la sal se disuelva, luego verter la mezcla en un recipiente con atomizador y verterla en las avenidas , terrazas y aceras , teniendo cuidado de no verterla sobre las hojas de las plantas.
Si es necesario, puede repetir la operación según sea necesario. Una vez que hayas probado la eficacia de este producto, ya no podrás prescindir de él.