

El horno es probablemente uno de los electrodomésticos más difíciles de limpiar. De hecho, después de cada cocción, allí se acumulan restos de salpicaduras y restos de comida que obstruyen sus paredes. Por suerte, existe una forma sencilla de eliminarlos sin esfuerzo.
Con el tiempo, se acumulan en el horno cantidades importantes de suciedad y manchas de grasa. Por falta de tiempo o de voluntad, la limpieza muchas veces se pospone o incluso se descuida. Resultado: Los restos de comida se pegan a las paredes internas del horno y son muy difíciles de eliminar. Y como todos los electrodomésticos, el rendimiento puede no ser óptimo si no se mantiene correctamente.
¿Cómo se limpia el horno?
Si quieres seguir haciendo asados sin tener que pasar horas limpiando el horno, el secreto está en utilizar el siguiente truco. Esto se basa en utilizar un producto de limpieza que tenga una trayectoria contrastada en cuanto a limpieza se refiere.
Limpiar el horno con una cápsula para lavavajillas.
Debido a sus propiedades desengrasantes y desinfectantes, las pastillas para lavavajillas siguen siendo una solución limpiadora eficaz para el horno. Para aprovechar sus numerosos beneficios, simplemente coloque una cápsula en una bandeja para hornear o en un recipiente resistente al calor. Luego vierta agua hirviendo sobre el producto y coloque el recipiente en el horno precalentado a 100°C. Dejar reposar una hora, asegurándose de mantener la puerta del horno cerrada. Luego, la cápsula comienza a derretirse y distribuye un vapor limpiador dentro del horno. Gracias al vapor resultante, las gotas se depositan en las paredes de la cámara de cocción y ablandan la suciedad rebelde y los restos de comida, que se desprenden más fácilmente. Todo lo que necesitas hacer es limpiar con un paño húmedo para completar la limpieza. Para obtener un resultado impecable, limpie nuevamente con un paño limpio. Las pastillas para lavavajillas están diseñadas para suciedad a alta temperatura. ¡No es de extrañar que funcione para limpiar el horno!
Existen varios métodos para eliminar la suciedad del horno. Estos ofrecen una excelente alternativa a los productos de limpieza químicos. A continuación se muestran algunos ejemplos.
Utilice sal de mesa para limpiar a fondo el horno.
Es muy posible limpiar el horno sin mucho esfuerzo utilizando un ingrediente accesible y natural: la sal de mesa. Primero, espolvorea una cantidad suficiente de este ingrediente en las zonas sucias del horno. Luego enciende el horno a 180°C. El calor dora las pequeñas partículas de sal que sueltan la suciedad. Después de unos 30 minutos, apaga el horno y ábrelo para protegerte del vapor que se escapa. Deje que se enfríe y luego limpie el interior del horno con un paño humedecido con agua para eliminar los residuos quemados y otras partículas de comida.
Elige el método del tazón para limpiar el horno.
Si buscas un método sencillo para limpiar el horno, no hay nada mejor que el método del bol. Todo lo que necesitas es un chorrito de limón y un recipiente pequeño que pueda soportar el calor. Luego exprime el jugo de cuatro limones y mete al horno a 250°C. Deja que el jugo hierva durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, saca el molde del horno y limpia las paredes interiores con un paño húmedo. El limón es un excelente agente limpiador y desinfectante. Al mismo tiempo elimina los malos olores del horno.
¡No olvides limpiar los demás componentes del horno!
Para un resultado de limpieza perfecto, no ignores el resto de componentes del horno como la rejilla o la ventana principal. Simplemente mezcle el polvo de hornear con agua para formar una pasta. Al igual que el bicarbonato de sodio, este polvo blanco es ideal para desengrasar y limpiar las parrillas del horno. Después de aplicar el producto se puede pulverizar vinagre para completar la limpieza. Los cristales también se pueden limpiar de la misma forma con la solución anterior. Simplemente deje actuar el producto durante diez minutos antes de enjuagarlo con agua corriente.
Para mantener su rendimiento, el horno debe limpiarse después de cada proceso de cocción. Para ello, limpie periódicamente las superficies a limpiar con un paño humedecido en una solución de agua tibia y detergente. Dependiendo de la frecuencia de uso del horno, se puede realizar una limpieza profunda periódicamente utilizando los métodos mencionados anteriormente.