Muy a menudo cuando limpiamos la placa , que es casi a diario, tendemos a descuidar la parte de los inyectores .
Este es un error frecuente que conviene evitar absolutamente : aunque limpiarlos puede resultar complicado, es fundamental eliminar la suciedad donde se acumula.
El primer indicador de obstrucción por residuos de comida es el color de la llama , que varía del azul al naranja ; Posteriormente también podrás notar una reducción en el flujo de gas .
El hecho de que las resistencias aumenten no sólo afecta a la calidad de la cocción, sino también evidentemente al consumo y a los costes . Entonces, ¿cómo superar este problema?
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En primer lugar, a la hora de limpiar los inyectores, debes desconectar la placa tanto de la fuente de electricidad como de la de gas , para que el ambiente sea seguro.
Luego procedemos a una limpieza normal de la encimera según los métodos que prefiramos, seguida de una cuidadosa retirada de todas las partes móviles.
Una vez preparado de esta forma el espacio de trabajo correspondiente, se puede proceder a la limpieza de las boquillas .
¿Para qué es? Inesperado pero efectivo, el ingrediente secreto esta vez es la levadura seca , acompañada de agua desmineralizada .
Es necesario crear una mezcla pastosa con estos dos ingredientes, para aplicar directamente sobre las boquillas. Para un resultado óptimo es recomendable extenderla con la ayuda de un cepillo de dientes , para no dejar espacios y grietas.
Para garantizar un efecto completo, lo mejor es dejar actuar el producto unos minutos , antes de aclarar todo y retirar el exceso con un paño húmedo .
Si no tienes agua desmineralizada, puedes sustituirla usando vinagre blanco y siguiendo el mismo procedimiento.
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