Las patatas fritas siguen siendo un plato imprescindible tanto en casa como en los restaurantes. Una hamburguesa o un filete no serían lo mismo sin ir acompañados de patatas fritas. Pero las patatas fritas deben cocinarse adecuadamente para que no queden demasiado grasientas o duras de comer.
Aunque no seas un chef con estrellas Michelin, puedes hacer patatas fritas crujientes y que se deshagan en la boca sin rebozarlas en aceite, gracias a este consejo indiscutible. Un resultado que ni siquiera podrías imaginar en un restaurante de primera. ¿Está preparado? ¡Echa un vistazo a esta receta de patatas fritas sabrosas y crujientes!
Elegir las patatas adecuadas para las patatas fritas
El primer paso para unas buenas patatas fritas es, por supuesto, elegir la variedad de patata adecuada. El mercado actual ofrece infinidad de variedades del tubérculo, y a menudo uno puede perderse ante tanta oferta. Para obtener un buen resultado, la patata Bintje es la mejor variedad para hacer patatas fritas.
Este tipo de patata se reconoce fácilmente por su color amarillento, su forma redondeada u ovalada y su pulpa harinosa. Gracias a su alto contenido en almidón, esta variedad es ideal para las patatas fritas, ya que forma naturalmente una corteza crujiente. Las patatas Charlotte también pueden utilizarse en lugar de las Bintje.
Patatas fritas crujientes y fundentes con vinagre
Ahora que ya has decidido qué patata utilizar para tus patatas fritas, es el momento de concentrarte en cocinarlas. Para que las patatas fritas no queden demasiado grasientas, el truco infalible es utilizar vinagre blanco. Este aliado indiscutible en la cocina te ayudará a conseguir patatas fritas crujientes con un centro fundente. Para prepararlas, necesitas agua, patatas, aceite para freír, 1 cucharada colmada de harina de maíz y 2 cucharadas de vinagre blanco.
Empiece pelando las patatas y cortándolas en bastones. Coloque las patatas cortadas en un bol grande y añada el vinagre blanco hasta cubrirlas. A continuación, añada agua fría y déjelas reposar unos minutos. Retire el agua con un colador y seque las patatas fritas con un paño limpio. Vuelva a colocar las patatas fritas en un bol y espolvoree la harina de maíz sobre los palitos, mezclando bien.
Ahora diríjase a la freidora o al horno para cocinar las patatas fritas.
