Los suelos de linóleo se han convertido en una opción muy popular para interiores. Es un suelo con muchas ventajas: es resistente, fácil de instalar, se presenta en una gran variedad de estilos y, sobre todo, es accesible a todos los bolsillos. Por eso, este tipo de suelo empieza a gustar cada vez a más gente, en comparación con sus homólogos relativamente caros.
Pero para mantener este suelo brillante y limpio, necesita un mantenimiento adecuado. Y no es necesario recurrir a productos de limpieza caros e ineficaces. ¡He aquí una técnica imparable que hará que su suelo vuelva a brillar como nuevo!
Todo lo que necesita es :
2 litros de agua caliente y 1 litro de agua templada
50 g de bicarbonato de sodio, esencial por su poder abrasivo
3 cucharadas de alcohol de quemar, que abrillanta eficazmente el suelo.
Pasos a seguir:
- Mezcla el agua tibia con el bicarbonato.
- Utiliza esta mezcla para fregar el suelo.
- Antes de usar el alcohol, pruébalo en una pequeña zona del suelo para asegurarte de que no lo daña.
A continuación, haz una segunda mezcla con agua caliente y alcohol.
Utilice esta mezcla para limpiar el suelo por segunda vez. En pocos minutos, su suelo parecerá nuevo.
Consejo extra:
Los que tengan prisa pueden hacer una mezcla más alcohólica para secar el suelo más rápidamente. Para ello, utilice cantidades iguales de alcohol y agua.