

Existe un truco para dejar los platos completamente secos después de lavarlos en el lavavajillas. Así es como funciona.
A lo largo de nuestro día a día tenemos que lidiar con el lavado de platos y en ocasiones tendemos a posponerlo, dejando una montaña de platos acumulados en el fregadero que hay que lavar.
Para evitarlo, algunas amas de casa han decidido adquirir un electrodoméstico que ahorre tiempo y deje nuestros platos higiénicamente limpios y lavados sin que tengamos que pensar demasiado en limpiarlos.
LAVAVAJILLAS: CÓMO SECAR LOS PLATOS CON ESTE TRUCO
Hablamos del lavavajillas, cada vez más presente en los hogares, sobre todo en los más jóvenes, por falta de tiempo por compromisos laborales u otros.

Este dispositivo permite lavar nuestros platos y cubiertos con sólo pulsar un botón tras introducir unas pastillas limpiadoras y luego sacarlas nuevamente brillantes.
Esta máquina se utiliza a menudo en restaurantes donde no se tiene tiempo para lavar todos los platos a mano y se necesita tener platos limpios rápidamente para los demás invitados.
Sin embargo, aunque nos ahorre tiempo, el lavavajillas se limita a lavar los platos y no a secarlos, por lo que siempre debemos utilizar un paño para no dejar manchas en ellos.

Además, esto hay que hacerlo rápidamente porque con el tiempo estas gotas de agua, especialmente sobre acero o materiales similares, pueden dejar cal o provocar manchas difíciles de quitar.
Sin embargo, no todo el mundo conoce un método que pueda solucionar este problema y para evitarlo hay que gastar muy poco dinero debido a la sencillez del procedimiento.
Cuando abrimos nuestro lavavajillas nos topamos con el vapor que sale y se crea una condensación que deja estas gotas de agua en nuestra vajilla.
El truco que sólo unos pocos conocen
Para evitarlo, basta con colocar un paño de microfibra sobre la puerta antes de abrirla. De esta forma todo el vapor se dirige al paño y la condensación es mucho menor que antes.
Sin embargo, cabe destacar que debido a la importancia del lavavajillas y su contacto con los platos sobre los que se colocan los alimentos, el paño de microfibra a utilizar debe ser el adecuado para este fin.
Los paños de microfibra son fáciles de conseguir y su coste es realmente mínimo, por lo que no supone un gasto excesivo para nuestro bolsillo ya que también se venden en packs de tres o cinco paños juntos.

El paño no debe haber sido utilizado previamente para otros fines y no debe estar sucio ni mojado, porque si ya está húmedo no podrá absorber el vapor. De esta forma ahorramos tiempo, y si nuestros platos aún tienen gotas de agua, la próxima vez que los lavemos bastará con dejar espacio entre los platos para que no haya roces y retención de agua.
Muchas veces esto sucede con vasos que por su forma tienden a llenarse de agua y al sacarlos los encontramos demasiado llenos y nos vemos obligados a secarlos rápidamente para evitar manchas y no perder el brillo conseguido