
Anadie le gusta limpiar y de ello no hay duda. Así como son igualmente innegables los daños resultantes de nuestra negligencia en el mantenimiento de la casa en buen estado. Uno de los peores son las tuberías y lavabos obstruidos , que dejan de realizar su función.
Tuberías y fregaderos obstruidos: cómo prevenir con papel de aluminio

Cada vez que utilicemos ollas y sartenes debemos limpiarlas una vez terminada la comida. Por muy aburrida que sea, la tarea debe realizarse a fondo para evitar pagar el precio. Tratar sólo la capa superficial provocará efectos a medio plazo que conviene tener en cuenta.

Los aceites, la suciedad y los restos de comida se depositan hasta que gradualmente se acumulan y bloquean el desagüe. Entonces sí, ¡hay problemas! Si la situación se ve comprometida, será necesario ponerse en contacto con un especialista en la materia: un fontanero , uno bueno. Y aquellos que son inteligentes suelen cobrar bien por el servicio. Por otro lado, una vez ocurrido el daño, se necesitan las habilidades y herramientas de un técnico.

La mejor solución (la única, en realidad) es la prevención, y es más sencilla de lo que imaginas. Lo que necesitas es un producto de uso habitual diario, aunque normalmente con diferentes finalidades: ¡papel de aluminio !
Probablemente te preguntarás por qué no pensaste en esto antes. Si te sirve de consuelo, al menos un poco, ¡no eres el primero ni serás el último! La tarea es elemental e intuitiva: colocas un trozo de papel de aluminio en el desagüe del fregadero y listo. De esta forma, absorberá y retendrá los residuos , que de otro modo crearían una obstrucción.
Finalmente, retira el papel de aluminio, ciérralo y tíralo a la basura. El procedimiento será un paseo de salud: ¡pruébalo para creerlo!