
El lavavajillas nos hace la vida mucho más fácil. Entonces, ¿cómo podemos “devolver el favor”? La respuesta es más sencilla de lo que solemos pensar: ¡mediante limpiezas periódicas y a lo largo del tiempo! Es mejor dedicarle unos minutos al día que horas enteras, cuando ahora estará en un estado que, como mínimo, podrá revisarse.
Lavavajillas: el truco del cristal

Si el lavavajillas no está en buen estado lo notamos enseguida y, al fin y al cabo, sería extraño lo contrario. De hecho, cambia de apariencia y, para colmo, tiende a desprender olores realmente desagradables . Entre las estanterías de tu centro comercial notarás una gran cantidad de productos específicos; Sin embargo, –recordadlo bien– también existe la otra cara de la moneda.

Algunas empresas hacen un buen trabajo, pero las posibilidades de que eviten los ingredientes químicos por completo son escasas. Y químico, como ya sabéis, rima con tóxico.
En consecuencia, nuestro consejo es utilizar una solución de bricolaje , utilizada por amas de casa con más experiencia. Esto se debe a que la práctica hace la perfección y, de boca en boca, algunos métodos se extienden a millones de hogares. En nuestro caso, te vamos a desvelar la técnica del vidrio . Quizás nunca hayas oído hablar de él, pero confía en nosotros cuando te decimos que es increíblemente eficaz.

Para empezar, consigue un poco de bicarbonato de sodio . Dadas sus numerosas propiedades, siempre debes tenerlo en tu despensa, en caso contrario acude a una tienda o pídelo online. Ahora extiende aproximadamente medio vaso tanto en el fondo como en la parrilla; si lo consideras necesario agrega un poco más.
El siguiente paso es llenar un vaso con vinagre , hasta el borde. Colóquelo en el medio de la rejilla del lavavajillas e inicie el ciclo de lavado . Espera a que finalice el proceso y listo: tendrás algo que decir, estás orgulloso del resultado obtenido.
