Si tu cremallera está rota , atascada en la tela o desprendida, no te alarmes. Para cada uno de los casos descritos existe un remedio rápido y sencillo.
Cremallera rota, bloqueada o suelta: hay una solución para cada problema
Si al continuar cerrándola la cremallera se abre , entonces hay un problema con la adherencia . Esto suele ocurrir en tejidos de poliéster, especialmente destinados a vestidos, camisetas, faldas, bolsos o cojines. En definitiva, las zonas delicadas. Aquí deberás deslizar la cremallera hasta el final de la prenda.
Luego, coloca las pinzas sobre él y aprieta hasta que encaje. ¿El primer intento no dio los resultados deseados? Repita el proceso, apretando el sujetador con más firmeza.
Al abrir o cerrar, ¿se atascó la cremallera , atrapando la tela? Tire suavemente hacia atrás mientras empuja la tela hacia abajo. Evita dar golpes fuertes ya que puedes rasgar la tela enredada.
En otro caso, la cremallera, que no has usado desde hace bastante tiempo, no se mueve en ninguna dirección. No puedes abrirlo ni cerrarlo. Aplicar un lubricante : una vela, vaselina o jabón.
Si una de las partes de la bisagra se ha acabado soltando , cógela con unos alicates abriendo ligeramente el lateral con la ayuda de un destornillador . Lo abrirás un poco hasta que el cierre vuelva a quedar recto. Una vez reinsertado el pestillo, presione con los alicates hasta que cierre correctamente y se deslice suavemente.
En esta situación también existe el truco de la pajita . Básicamente, tienes que cortar un pedacito y coserlo directamente en el mundo donde está la gorra. Como la pajita es plana y dura, será más difícil volver a colocar la cabeza en la bisagra.
Si la cabeza se ha desprendido, utiliza el truco del tenedor. Coloque su cabeza entre las pestañas de la horquilla e inserte las pestañas de las bisagras hasta que encajen en su lugar.