Si alguna vez ha intentado limpiar la puerta de un horno, sabrá lo desagradable que es esta tarea. Es más, los resultados suelen ser insatisfactorios tras horas de limpieza. Pero una mujer australiana ha encontrado por fin la mejor manera de realizar esta tarea sin perder horas y horas.
Antes de encontrar esta solución milagrosa, esta madre probó todos los productos de limpieza del mercado, desde los más baratos hasta los más excesivos, pero nada funcionó. De hecho, comparte todos los trucos que utilizó en el grupo Mamás que limpian. Pero un día hizo un descubrimiento increíble: ¡utilizó una pastilla de lavavajillas con agua tibia para limpiar la puerta del horno!
¿Cómo se limpia?
Coge una pastilla de lavavajillas y humedécela sumergiéndola en un recipiente con agua tibia. A continuación, frota la pastilla sobre el cristal de tu horno. No dudes en sumergirla en el agua regularmente para mantenerla húmeda durante toda la operación. En sólo unos minutos, la puerta de su horno estará como nueva.
¿Por qué es tan eficaz la pastilla?
Este truco funciona gracias a las sustancias que componen las pastillas de lavavajillas. Contienen agentes blanqueadores que actúan disolviendo los restos de comida a la vez que proporcionan una limpieza adicional. Uno de los ingredientes de esta pastilla son los fosfatos, que eliminan los depósitos de calcio y ayudan a desprender los restos de comida que se adhieren a la superficie.
En cuanto a las enzimas, estos catalizadores biológicos tienen la función de diseccionar los depósitos de comida eliminando al mismo tiempo el aceite y la grasa. Por último, la pastilla contiene tensioactivos que previenen la aparición de manchas de agua. Este componente es el que garantiza la limpieza tras el secado.