
Lavar edredones nórdicos es una operación que requiere atención y cuidado. Sin embargo, el resultado final no siempre es el deseado. Después de seguir las instrucciones de lavado, es posible que te encuentres con una chaqueta de plumas que parezca hueca y sin volumen. Esto puede deberse a diversos motivos, como por ejemplo golpes durante el lavado o el secado. Es esencial comprender cómo abordar estos problemas para restaurar el edredón a su forma original.

Métodos ideales de lavado para chaquetas de plumas
A la hora de lavar un edredón es fundamental elegir el programa adecuado en la lavadora. El ciclo más adecuado es el de prendas delicadas o de lana, a una temperatura entre 30 y 40 grados centígrados. Este enfoque ayuda a proteger el acolchado, evitando daños que podrían comprometer la funcionalidad de la prenda. También es importante configurar el ciclo de centrifugado a una temperatura baja , para no aplastar aún más las plumas en el interior. Además, se recomienda utilizar un detergente específico, evitando el suavizante, que podría comprometer la integridad de las plumas. Por último, es fundamental prestar atención a la carga de la lavadora, asegurándose de que haya suficiente espacio para que el edredón se mueva libremente durante el ciclo de lavado.

Cómo devolverle el volumen a un edredón aplanado
Una chaqueta de plumas que pierde volumen se puede recuperar siguiendo algunas técnicas específicas. En primer lugar, es importante agitarlo suavemente para separar las plumas que puedan estar apelmazadas. Si después del lavado el edredón sigue pareciendo arrugado, es aconsejable extenderlo en un lugar bien ventilado, dándole la vuelta con frecuencia para ayudar a que se seque de manera uniforme. Si es necesario, puedes utilizar un secador de pelo a baja temperatura para eliminar la humedad residual y recuperar el volumen. Es importante manipular el edredón con cuidado para evitar dañar el relleno. Además, el uso de pelotas de tenis dentro de la secadora puede ayudar a mantener la esponjosidad y separar las plumas, devolviéndolas así a su forma original.