¿Dónde deben guardarse los calabacines para conservar su sabor y textura?

¿Le gustan los calabacines? En este artículo te damos algunos consejos prácticos para conservarlos correctamente y disfrutar al máximo de su frescura y sabor.

La conservación de los alimentos varía mucho de un producto a otro. Mientras que muchas frutas y verduras pueden conservarse en el frigorífico, otras prefieren mantenerse a temperatura ambiente.

Descubra hoy la mejor forma de conservar los calabacines.

¿Por qué no conservar los calabacines en el frigorífico?

¿Acabas de hacer la compra y te has traído unos calabacines preciosos de la frutería? Pero no los metas directamente en la nevera. Es un grave error.

Mucha gente cree que el frigorífico es el mejor lugar para conservar los calabacines, pero no es cierto. Como producto de países tropicales, los calabacines son ricos en agua y no aprecian las bajas temperaturas. Por eso, el frío del frigorífico puede afectar a su sabor y textura.

Sin embargo, si guardas los calabacines en el frigorífico, podrás consumirlos en el plazo de una semana. Pero una vez transcurrido este periodo, es posible que te encuentres con verduras marchitas.

Además, el frío estropeará el sabor y la textura de las verduras. Los calabacines también perderán sus nutrientes más esenciales.

¿Cómo conservar bien los calabacines?

Para conservar los calabacines frescos y crujientes durante mucho tiempo, te recomendamos que los pongas en cajas de madera. Colócalos con cierta distancia entre las hortalizas para evitar golpes.

Si tienes un garaje o un sótano, puedes colocarlos en estas habitaciones, pero evita las zonas demasiado húmedas. También puedes elegir un rincón fresco, bien ventilado y alejado del sol, como el sótano.

Sin embargo, no pongas los calabacines en una cesta cerca de otras frutas, como manzanas o plátanos.

Éstos liberan un tipo de gas llamado etileno, que acelera la maduración de las frutas y hortalizas. Si los pones junto a estos productos, tus hortalizas se estropearán rápidamente.