El diente de león, nombre común del diente de león, es una planta muy extendida también en Italia, que se utiliza desde hace siglos en la medicina tradicional por sus increíbles propiedades, hoy casi desconocidas o subestimadas.
También se puede utilizar en la cocina, y añadido a platos y ensaladas, el diente de león tiene muchas vitaminas (aproximadamente el doble que las espinacas y los tomates). Tiene excelentes propiedades diuréticas, que favorecen la producción de bilis. También limpia el hígado, combate las alergias y regula los niveles de colesterol.
El diente de león es un complemento alimenticio ideal para las mujeres posmenopáusicas o embarazadas. Es rico en betacaroteno y constituye una gran fuente de minerales y vitaminas.
Ayuda a regular el metabolismo y a depurar el estómago y la sangre. Con las flores de diente de león se puede preparar una infusión rica en beneficios, que puede limpiar el tracto digestivo, purificar la sangre y calmar la tos.
Elige unas cuantas plantas de diente de león y seca las hojas. Viértelas en una taza de agua hirviendo y deja reposar durante al menos 20 minutos. Colar y beber, endulzando sólo con miel.