Polvo, manchas, restos de comida, traspaso de olores de comida o cigarrillos… Son tantos los factores que ensucian el sofá, que debería reflejar limpieza, dado que es el “mejor lugar” para descansar.
Pero cuando se trata de limpiar el sofá, a menudo no es tan rápido y fácil como se podría pensar. A menos que conozcas estos consejos secretos, tendrás un sofá como nuevo en poco tiempo.
Este truco te ayudará a eliminar los malos olores del sofá
El sofá suele ser víctima de olores y manchas desagradables. Y éstas no se quitan tan fácilmente. Pero si utilizas estos productos naturales, podrás demostrar lo contrario.
El vinagre blanco y el bicarbonato sódico son la solución. Basta con rociarlo por toda la superficie del sofá de tela y dejarlo actuar al menos una hora.
Una vez transcurrido este tiempo, pasa la aspiradora o utiliza un cepillo para fregar el tejido en los cojines y en la zona de los asientos.
Tenga en cuenta el material utilizado para cubrir su sofá
También debes tener en cuenta el material que recubre el sofá, ya que el vinagre o el bicarbonato de sodio no son necesariamente adecuados para todos los materiales. Si tienes un sofá de piel, basta con lavarlo con agua tibia y un paño limpio y suave.
No se deben utilizar productos químicos en el cuero, ya que dejarán anillos irreversibles en la superficie. En su lugar, puedes utilizar un producto nutritivo para cuero.
Si tienes un sofá de tela, prueba a quitarle el polvo con una aspiradora. No olvides lavarlo con agua caliente y jabón de Marsella si hay manchas resistentes. No dudes en lavar a máquina el tejido desenfundable y limpiarlo en seco para una desinfección total.
Por último, si tienes un sofá de terciopelo, debes tener cuidado. Te recomendamos que utilices agua jabonosa y amoniaco. Con esta combinación, podrá lavar el sofá correctamente y despedirse por fin de las desagradables marcas y los malos olores.
Así que no dudes en utilizar estos métodos para que tu sofá vuelva a estar como nuevo y puedas disfrutarlo al máximo.