Por fin ha llegado el verano y, con los días soleados, por fin podemos secar la ropa al aire libre sin preocuparnos por ese odiado olor a humedad.
Pero a veces, incluso con sol, no siempre se consigue la ropa perfumada que uno desea.
Descubre hoy estos consejos infalibles para que la ropa huela bien en verano.
¿Qué producto utilizar para perfumar la ropa?
Aunque el sol puede perfumar la ropa de forma natural, también es necesario elegir los productos adecuados al hacer la colada. Para ello, te recomendamos que elijas ingredientes naturales, ya que son suaves y aportan un aroma fresco. Uno de estos ingredientes es el jabón de Marsella, conocido por su embriagador aroma.
Vierte una dosis de jabón de Marsella líquido en el compartimento del detergente y activa el ciclo de lavado. Sin embargo, debes tener en cuenta que no debes usar ni mucho ni poco, ya que sólo la cantidad adecuada dejará tu ropa con un olor fresco.
¿Qué hago cuando termina el lavado?
Cuando termine el ciclo de lavado, saca inmediatamente la ropa del tambor y cuélgala. Evita dejarlas tiradas en el tambor, ya que esto puede hacer que la ropa huela a humedad y moho. Como resultado, tendrás que volver a lavar la ropa porque ya no huele bien.
¿Cómo se seca bien la ropa?
Una vez sacada la ropa del tambor, hay que tenderla. Este es un paso esencial, ya que no es raro que la ropa huela fantásticamente nada más salir de la lavadora, pero después el olor se desvanece. Esto significa que se han cometido algunos errores durante la fase de secado.
Un error común es la forma en que se cuelga la ropa. A menudo, se cuelgan demasiadas prendas juntas, lo que impide que los rayos del sol se absorban correctamente. Por ello, se recomienda colgar pocas prendas juntas para dejar el mayor espacio posible.
También debe colgar la ropa de cara al sol, ya que la luz solar directa es capaz de liberar elementos que producen un buen aroma.
Al mismo tiempo, debes tener en cuenta que la exposición al sol durante demasiado tiempo puede resecar la ropa e incluso puede perder ese agradable aroma tan buscado, al tiempo que se vuelve áspera.