Descubra 3 abonos de bricolaje para potenciar las plantas de balcón

¿Qué puede haber más agradable que tener un balcón adornado con hermosas plantas que ofrecen una paleta de vivos colores en verano? Sin embargo, no es fácil conseguir unos resultados tan excelentes, sobre todo si no tienes mano para las plantas.

A veces, las plantas que cultivas en tu balcón empiezan a marchitarse. Las hojas pierden su brillo original y las plantas dejan de producir hermosas flores.

Para acabar con todos estos problemas, los expertos te sugieren que utilices estos 3 abonos de bricolaje 100% naturales. Seguro que le dan un empujón a las plantas de tu balcón y les devuelven su belleza de antaño.

Cáscaras de plátano

Si acabas de comerte un plátano, no intentes tirar la cáscara, ya que está repleta de potasio. Para utilizarla en las plantas, córtala en trozos pequeños y mézclala con la tierra de la planta. Riega inmediatamente después.

Las cáscaras de plátano tienen el mismo efecto que los abonos de liberación lenta. Se descomponen gradualmente, liberando los nutrientes que contienen. El potasio, por ejemplo, es una sustancia muy útil para acelerar la floración.

Por eso, este abono natural es especialmente adecuado para plantas como los geranios y las petunias.

Posos de café

Si quieres plantas bonitas en tu balcón, utiliza posos de café. Después de preparar tu taza de café, deja enfriar el residuo marrón. A continuación, desmenúcelo con las manos antes de esparcirlo por la tierra.

Los posos de café son un abono muy rico en nitrógeno, una sustancia que estimula el crecimiento de las plantas. Este tipo de abono es el más adecuado para las plantas de hoja perenne, como las azaleas y las hortensias. También puedes utilizarlo para abonar plantas suculentas.

Ceniza de madera

En lugar de tirar la ceniza de madera, recíclala para cultivar plantas en tu balcón. Si tienes chimenea y utilizas leña natural para calentarte en los meses más fríos, guarda la ceniza y reutilízala como abono natural para las plantas del balcón.

Espolvorea la ceniza sobre la tierra o mézclala con ella. Este abono natural es conocido por sus generosas cantidades de nitrógeno y fósforo.

La ceniza de madera es ideal para las plantas a las que les gusta la acidez, como las rosas, los jacintos y los claveles.