Las toallas blancas, las camisas inmaculadas y los calcetines pierden su blancura con el tiempo. Un lavado incorrecto, que implique una mala elección de la temperatura, un uso excesivo de detergente o la asociación con prendas de color, contribuyen a la formación de halos desagradables en estos tejidos blancos. Aunque se tiende a utilizar lejía para devolver la blancura a la ropa, hay que señalar que existen otros productos blanqueadores que han demostrado su eficacia.
Deja de usar lejía: utiliza este producto blanqueador en la lavadora
En la época de nuestras abuelas, no había lavadoras, por lo que tenían que lavar la ropa a mano. Para eliminar las manchas amarillas o la decoloración de la ropa blanca sin utilizar productos químicos, las personas mayores confiaban en el poder antibacteriano y desodorante del vinagre. El vinagre también es un excelente blanqueador.
Estos son los pasos a seguir
- Prepare 150 ml de vinagre blanco y póngalo en un litro de agua;
- Sumerge la ropa o los objetos que quieras blanquear en el agua durante una hora;
- Añadir jabón lavavajillas ecológico para eliminar las manchas muy amarillas;
- Termine con un lavado normal.
¿Cómo blanqueo sábanas y manteles?
Para estos tejidos decorativos, te recomendamos utilizar leche fría. Puede parecer insólito, pero esta bebida devolverá la blancura y suavidad a tus mantas y manteles.
Para ello, llena un barreño con leche fría y sumerge la ropa blanca en ella durante 30 minutos. No dudes en limpiar las zonas más sucias con un paño empapado en zumo de limón. Por último, para quitar las manchas de vino, necesitarás agua con gas.
