Si tienes la costumbre de utilizar una esponja para limpiar la cocina, deja de hacerlo inmediatamente porque supone un grave riesgo para la salud.
Las bacterias pueden encontrarse en cualquier habitación de la casa. Según un estudio reciente, las esponjas lavavajillas pueden ser peligrosas para la salud.
Aunque sea un accesorio de limpieza, si lo utilizas de forma incorrecta, puede llegar a ser peligroso. Por eso, los expertos recomiendan no utilizarla para limpiar la cocina.
Esponjas lavavajillas: ¡llenas de bacterias según este estudio!
La clásica esponja lavavajillas amarilla y verde está en el punto de mira de los especialistas. Según un estudio publicado en la revista especializada Scientific Reports, la esponja está llena de bacterias.
La esponja lavavajillas es un accesorio muy común, pero nadie piensa que pueda causar daños a la salud o al medio ambiente. Las utilizamos a diario para limpiar la vajilla y otras superficies de la cocina.
De hecho, es este uso descuidado el que provoca la proliferación de bacterias. La esponja se ha convertido así en un nido de microorganismos altamente nocivos que pueden provocar la proliferación de enfermedades perjudiciales para la salud.
Según este estudio alemán, la esponja lavavajillas puede albergar bacterias llamadas Moraxella osloensis. Se sabe que son mediadoras de ciertas infecciones que pueden afectar a personas inmunodeprimidas. También hay vajillas y superficies insalubres que transfieren bacterias de un entorno a otro.
Esto es lo que dicen los expertos sobre cómo sacar el máximo partido a tu esponja lavavajillas en casa.
Muchas personas no saben cómo utilizar una esponja lavavajillas. Por eso, los expertos han dado unos consejos muy valiosos para no perjudicar la salud. Recomiendan no utilizar nunca una esponja para fregar o limpiar superficies.
Cada superficie debe tener su objeto de limpieza específico, que debe desinfectarse adecuadamente después de cada uso. Es una forma sencilla de proteger las superficies domésticas y a los seres humanos de la proliferación de bacterias a veces peligrosas.
Para desinfectar las esponjas, sumérgelas en una solución de bicarbonato sódico. También debes cambiar la esponja al menos una vez a la semana. Para evitar la proliferación de bacterias, cambia de esponja con regularidad y utiliza una esponja para cada superficie específica.
Si tomas todas estas precauciones, podrás evitar la proliferación de bacterias en tu hogar.