La plancha de pelo es considerada por muchas personas un accesorio imprescindible para lucir bella. Sin embargo, como cualquier otro electrodoméstico, también requiere un mantenimiento regular, de lo contrario dejará de realizar un trabajo satisfactorio. Si esto sucede no tendrás nada que culpar por la mala suerte.
Cómo mantener adecuadamente tu plancha de pelo
La negligencia persistente plantea este tipo de riesgos, por lo que, para evitar acortar su ciclo de vida, querrás aprender a cuidarlo. No tengas miedo: los pasos a seguir son muy fáciles, accesibles para cualquier persona, tanto expertos como principiantes. Es sólo cuestión de tener suficiente paciencia al principio, después de lo cual será increíblemente fácil.
Realizar un mantenimiento adecuado permite eliminar los residuos de productos capilares . Ya sean cremas, sprays, geles u otras sustancias, tienden a acumularse en el aparato, haciéndolo menos eficiente y provocando un olor desagradable.
Además, el revestimiento podría verse comprometido y con ello la formación de grietas o astillas. La acumulación de suciedad tiende a provocar que el calor se distribuya de forma desigual, repercutiendo en la salud del cabello.
Antes de ver en detalle las técnicas recomendadas, aclaremos inmediatamente qué remedios conviene evitar de raíz , para evitar arrepentirnos más adelante. Olvídate de esponjas abrasivas, metales y agentes corrosivos, potenciales causas de multitud de problemas. Además, no frote con demasiada fuerza, especialmente sobre almohadillas térmicas.
En su lugar, calienta la plancha a temperatura media-baja, desenchufala y deja que se enfríe un poco. Humedece un paño limpio con alcohol y pásalo suavemente sobre la plancha para eliminar los residuos de queratina, productos capilares y cal. Para zonas de difícil acceso, aplique un bastoncillo de algodón .
Alternativamente , mezcla una cucharada de peróxido de hidrógeno con una cucharada de bicarbonato de sodio , hasta obtener una pasta . Extender la mezcla sobre el plato caliente y dejar actuar unos 10 minutos; luego retírelo con un paño húmedo.