Las hortensias son una de las plantas más bellas y agradecidas que puedes tener en tu jardín. Sus grandes racimos de flores —en tonos rosados, azules, blancos o lilas— transforman cualquier espacio en un rincón encantador. Lo mejor de todo es que puedes multiplicarlas fácilmente a partir de esquejes, sin necesidad de gastar dinero comprando nuevas plantas.
Yo lo hago cada año, y mi jardín está lleno de hortensias vigorosas y llenas de flores. A continuación, te cuento todos los trucos que utilizo para que el proceso sea sencillo y exitoso.
1. Cuándo tomar los esquejes de hortensia
El mejor momento para reproducir hortensias por esquejes es a finales de primavera o comienzos del verano, cuando la planta está en pleno crecimiento y los tallos son tiernos pero firmes.
Si el clima de tu zona es templado, también puedes hacerlo a principios de otoño, siempre y cuando la temperatura no baje de los 15 °C.
2. Cómo elegir el tallo perfecto
Selecciona un tallo joven, sin flor y con aspecto saludable. Debe tener entre 10 y 15 centímetros de largo y al menos dos nudos visibles (los pequeños abultamientos de donde salen las hojas).
Corta el tallo con una tijera limpia o una navaja afilada justo por debajo de un nudo, en diagonal, para facilitar la absorción de agua y nutrientes.
3. Preparación del esqueje
- Retira las hojas de la parte inferior, dejando solo dos hojas en la parte superior.
- Si las hojas son muy grandes, córtalas por la mitad para reducir la evaporación.
- Sumerge la base del tallo en hormona de enraizamiento (en polvo o líquida). Este paso no es obligatorio, pero aumenta mucho las probabilidades de éxito.
4. Sustrato ideal para enraizar
Utiliza una mezcla ligera, aireada y húmeda, que permita el desarrollo de raíces finas.
La fórmula que mejor me ha funcionado es:
- 50 % turba o fibra de coco.
- 30 % perlita o vermiculita.
- 20 % tierra de jardín o compost maduro.
Coloca el esqueje en una maceta pequeña, enterrando el tallo unos 3 o 4 cm, y presiona suavemente la tierra a su alrededor.
5. Crear un miniinvernadero casero
El secreto para que los esquejes de hortensia enraícen rápido está en mantener una humedad constante.
Para lograrlo, cubre la maceta con una bolsa de plástico transparente o una botella cortada, creando un pequeño invernadero.
Colócala en un lugar luminoso, pero sin sol directo. La temperatura ideal ronda los 20–25 °C.
Cada pocos días, abre la bolsa unos minutos para ventilar y evitar la aparición de hongos.
6. Cuándo trasplantar los esquejes
En unas cuatro a seis semanas, notarás que el esqueje empieza a desarrollar nuevas hojas. Es señal de que ya tiene raíces.
En ese momento, retira la bolsa de plástico y deja que la planta se acostumbre poco a poco al aire libre.
Cuando el crecimiento sea vigoroso, trasplántala a una maceta más grande o directamente al jardín, en una zona con sombra parcial y suelo rico y húmedo.
7. Cuidados para que florezcan abundantemente
- Riego: Mantén la tierra húmeda, pero sin encharcar. Las hortensias necesitan mucha agua, sobre todo en verano.
- Luz: Prefieren la semisombra. El sol intenso puede quemar las hojas y las flores.
- Nutrientes: Añade abono orgánico o fertilizante líquido cada 15 días durante la primavera y el verano.
- Poda: Después de la floración, corta las flores secas y elimina los tallos viejos para estimular el crecimiento de nuevos brotes.
8. Resultado final
Siguiendo estos pasos, tus esquejes de hortensia crecerán fuertes y florecerán al cabo de unos meses.
Cada año, repito este proceso y regalo nuevas plantas a mis amigos y familiares. Es una manera sencilla, económica y muy gratificante de llenar el jardín de color y vida.
Si nunca lo has intentado, anímate: cultivar hortensias a partir de esquejes es realmente fácil y te recompensará con flores espectaculares temporada tras temporada.
