

Todos colocan una bolsa de agua y monedas en la entrada de su puerta y cerca de las ventanas por una razón.
A lo largo de los años, muchos remedios caseros y secretos, transmitidos de generación en generación, se han puesto al alcance de todos y siguen estando entre los más eficaces hasta el día de hoy.
Para encontrar una solución eficaz que no requiera el uso de productos químicos disponibles comercialmente, basta con buscar en Internet el problema a resolver e inmediatamente se le ofrecerán soluciones utilizando productos e ingredientes naturales.
AGUA Y MONEDAS: EL MÉTODO SIN ERRORES
Esto se debe a los experimentos que todas las amas de casa han realizado en el pasado probando también las capacidades químicas de las distintas mezclas.
Sin embargo, recientemente circula por Internet un vídeo de los Países Ibéricos en el que se recomienda utilizar una bolsa de plástico llena de agua para colocar las monedas.
Esta bolsa, una vez llena, conviene colocarla cerca de puertas o ventanas para evitar sorpresas desagradables, especialmente durante la buena estación del año o cuando necesitamos ventilar nuestras habitaciones.

Para iniciar el experimento necesitarás una bolsa de plástico y llénala hasta la mitad con agua del grifo, asegurándote de que la bolsa no tenga ningún agujero, de lo contrario no podrás continuar.
Una vez que la bolsa esté llena de agua, coloca unas 5 o 6 monedas en ella y deja que se hunda hasta el fondo de la bolsa antes de sellar todo para que no se caigan.
Se suele recomendar cerrar la bolsa con una goma elástica para mantenerla bien ajustada. También se puede utilizar un bucle doble para crear un soporte para colgar.

¿PARA QUÉ SIRVE LA BOLSA?
Esta mezcla debe colocarse cerca de ventanas o puertas, o en la cocina, cerca de las manijas de los gabinetes, para evitar lo que suele suceder cuando las ventanas están abiertas.
Es decir, la invasión de insectos. De hecho, gracias a este método, la invasión de moscas y otros insectos será pensada dos veces, por algo.
La bolsa transparente con agua y monedas refleja la luz, lo que incomoda a los insectos, que no soportan el brillo que refleja la bolsa.

Además, gracias a sus sensores, los insectos parecen detectar el olor que emana de las monedas mojadas, que tanto detestan, y por tanto no pueden entrar por el umbral.
Esto parece muy útil, y dado que muchas monedas están hechas de cobre y aluminio, se puede lograr el mismo resultado colocando bolas de papel de aluminio en la bolsa en lugar de monedas.
También en este caso el olor que se emite y la luz reflejada tenderán a mantener a los insectos alejados de nuestras casas y puede ser útil en verano cuando los mosquitos no nos dejan en paz.
Sin embargo, hay que tener cuidado de dónde colocar la bolsa y colocarla en un lugar donde no interfiera con el paso y donde evite la posibilidad de que se rompa y luego cause caos en el piso u otras superficies.