Casi todos los días utilizas un limón en la cocina para aliñar una ensalada u otro plato. Sin embargo, cuando lo exprimes, se caen las semillas. Mucha gente las tira, pensando que son completamente inútiles, pero no es así en absoluto.
A continuación te explicamos cómo reutilizar las semillas de limón siguiendo algunos consejos prácticos.
Utilízalas para un nuevo plantón
La forma más útil y práctica de reutilizar las semillas de limón es germinarlas en un plantón. No es nada difícil, sólo tienes que seguir estos consejos.
Prepara las semillas
Para germinar semillas de limón de forma rápida y sencilla, tienes que prepararlas. En primer lugar, enjuágalas bajo el grifo para eliminar la pulpa. El agua a temperatura ambiente es ideal. Después de secarlas con cuidado, colócalas sobre un pañuelo de papel y, con ayuda de unas pinzas, retira la piel que recubre la semilla.
Hazlas germinar
Ahora coloca la semilla en un bote de yogur o en un pequeño recipiente de plástico lleno de algodón humedecido. Al cabo de unos días, o como mucho una semana, verás salir de la semilla un pequeño tallo verde. Esto significa que la semilla está germinando.
Cuando el brote alcance unos centímetros de altura y se hayan formado pequeñas raíces, puedes plantarlo en una maceta con tierra blanda y bien drenada. A continuación, coloca la maceta en un lugar cálido (de 18 a 26 °C) con luz solar indirecta. Mantén la tierra húmeda y deja que la plántula crezca lentamente.
Otro método para germinar semillas es el de la taza. Basta con llenar una taza con tierra blanda y plantar en ella unas cuantas semillas de limón en forma de espiral. De esta forma, los brotes no se enredan al crecer. Mantén la tierra húmeda y, en pocas semanas, verás germinar las semillas. Así tendrás unas cuantas plantas de limón en una taza.
Cuidar el plantón
Conseguir un plantón de limón a partir de una sola semilla requiere tiempo y paciencia. Los viveristas dicen que tardarás al menos 5 años en ver un verdadero brote de limón.
Sin embargo, es importante cuidarlo si quieres poder cosechar frutos pronto. Hay que regarlo mucho, sobre todo en la época de calor, y vigilar las enfermedades y plagas que puedan atacar a la planta.