Cómo hacer crecer calabacines en cubetas viejas

Introducción

Si te encanta comer calabacines y tienes algunas cubetas viejas que no sabes cómo utilizar, entonces este artículo es para ti. Aquí te explicaremos cómo **hacer crecer calabacines en cubetas viejas** con una pizca de amor y paciencia. Aprenderás a transformar ese espacio olvidado de tu casa en un entorno casero limpio y lleno de vida, justo en tu **mesa de cocina.**

Cómo escoger la cubeta ideal

El primer paso para crear tu huerto casero de calabacines es escoger la cubeta correcta. Los calabacines necesitan espacio para desarrollarse, por lo tanto, es aconsejable que optes por recipiente reciclado que tenga al menos **40-45 cm de diámetro y 25 cm de profundidad.** Asegúrate de que el cubo esté limpio antes de utilizarlo; puedes usar agua y jabón neutro para su limpieza.

Tu cubeta debe tener **orificios de drenaje** en el fondo para permitir que el exceso de agua escape, en caso de no tenerlos, puedes hacerlos tú mismo con la ayuda de un taladro. Este es un paso esencial para evitar que el agua se estanque y provoque la pudrición de las raíces.

Preparación del suelo

Después de que hemos elegido y preparado nuestra cubeta es momento de preparar el suelo. Se debe buscar un **suelo rico en nutrientes y bien drenado**, una mezcla de tierra para macetas, compost y perlita es perfecta para nuestros propósitos. Aquí se encuentran los pasos a seguir:

– Llena la cubeta hasta 2/3 con la mezcla de tierra.
– Coloca algunas semillas de calabacín en la superficie.
– Cubre las semillas con una fina capa deCompostol suelo.

Una vez que las semillas están plantadas, riega moderadamente hasta que el agua comience a drenar por los orificios en el fondo de la cubeta.

Ubicación y cuidado del calabacín

Después de haber preparado el suelo, debemos buscar un lugar apropiado para nuestras cubetas. Los calabacines necesitan mucho sol, al menos seis horas diarias de luz directa. Para nuestro caso, crecer cultivada en recipiente reciclado sobre mesa de cocina cerca de una ventana que les brinde una **luz natural suave** puede ser el lugar perfecto.

Durante las primeras semanas, será necesario regar el calabacín con regularidad, preferentemente por la mañana para permitir que el agua se evapore durante el día. No olvides que debemos mantener un equilibrio, ya que un **exceso o falta de agua** puede perjudicar el desarrollo de la planta.

Puedes usar fertilizantes naturales para mejorar el crecimiento y rendimiento del calabacín. La **compost** (un excelente fertilizante casero) puede ser añadida cuando aparezcan las primeras flores.

A medida que la planta crece, es fundamental estar atentos a las hojas y raíces, cualquier **signo de enfermedad o plaga** debe ser atendido inmediatamente para evitar su propagación.

Ángulo cenital: ¿Por qué es relevante?

Es importante recordar que incluso en nuestro entorno casero limpio, nuestro huerto casero de calabacín necesita fotosintetizar para crecer sanos y fuertes. La radiación solar, cuando incide verticalmente sobre las plantas se denomina “**ángulo cenital**”. Este ángulo permite un aprovechamiento máximo de la luz y la energía, que se necesita para el proceso de crecimiento y maduración de los calabacines.

Cosecha y disfrute

Después de un par de meses, nuestros calabacines deberían estar listos para la cosecha. Es importante recordar que debemos recolectar estos frutos cuando aún son jóvenes y tiernos para poder disfrutar del mejor sabor. Mantén en cuenta que los calabacines suelen crecer rápidamente, por lo tanto, es aconsejable revisar tu planta diariamente.

Ahora que ya sabes cómo cultivar tus propios calabacines en cubetas viejas, podrás disfrutar de la satisfacción de ver crecer tus propios alimentos en un entorno casero limpio. No solo estarás ayudando al medio ambiente al reciclar, sino que también estarás dando un paso hacia una vida más saludable y consciente. ¡Buena suerte con tu nueva aventura jardinería!