

Corchos, no los tires: por qué deberías ponerlos en tus plantas
¿Has pensado alguna vez en poner corchos en tus plantas? El método es revolucionario y el jardín quedará encantado con este maravilloso regalo.
Cualquiera que tenga la suerte de tener su propia casa con jardín, aunque no tenga el famoso pulgar verde, seguramente querrá enriquecer este espacio con plantas y flores. Sin embargo, es necesario asegurarse de que se mantengan sanos y exuberantes durante todo el año. Especialmente en el caso de las plantas, estas deben ser plantadas por un jardinero profesional – para mayor seguridad – y luego puedes utilizar pequeños trucos como el de los corchos. ¿No lo conoces? Te lo explicamos a continuación.
CORCHOS: ¿QUIÉN LOS INVENTÓ?
Antes de que descubramos cómo se pueden utilizar los corchos para las plantas, pocas personas saben que ya se utilizaban en el siglo V a.C. fueron utilizados por los griegos. Inventaron estos pequeños objetos para conservar alimentos y otras cosas en recipientes. Un hábito que surgió por casualidad cuando –hace 2.500 años– se descubrieron las propiedades del alcornoque.

No sólo el aislamiento térmico, sino también la extrema capacidad de sellar varios contenedores/botellas. Entonces es prácticamente indestructible y ofrece un alto nivel de impermeabilidad. En el siglo XVII, se extendió en Francia la costumbre de utilizar corchos para el vino y el champán: Pierre Dom Pérignon experimentó con su uso para atrapar las burbujas y mejorar aún más el vino.
Incluso hoy en día, todo esto se debe a la corteza del alcornoque con su estructura natural y composición química. Uno de sus puntos fuertes es la hermeticidad gracias a la sustancia orgánica suberina.

Es ideal porque no transmite sabores desagradables, no emite sustancias nocivas y es completamente insoluble. Además, su elasticidad le permite adaptarse perfectamente al cuello de la botella, con una durabilidad de más de 20 años con perfecta estanqueidad.
Corchos para plantas: el método innovador
Estamos acostumbrados a utilizar corchos para sellar botellas de vino y champán. Sin embargo, los jardineros han descubierto un método excelente para las plantas, especialmente para aquellos que quieren que estén hermosas en cada estación.
Cuidar la vegetación y el espacio exterior es importante, aunque en realidad hay muchas cosas a considerar. Desde el verano, que es la época en la que las plantas y flores están en pleno proceso, hasta el invierno, donde el frío podría dañarlas y arruinarlas.
Regar, nutrir, protegerse del ataque de plagas y entender cuál es la posición ideal en cada estación. ¿Y para qué podría ser útil un corcho?
Prácticamente nadie lo sabe, pero este objeto natural es ideal para el mantenimiento del jardín. Basta con guardar el corcho del vino o del champán, triturarlo por completo y enterrarlo en el suelo.

Luego los trozos de corcho se descomponen y nutren de forma natural la planta y su suelo y además previenen la formación de moho. Ciertamente no es una práctica común, pero los jardineros la recomiendan, sobre todo para evitar el uso de productos químicos y conservantes.