Seguramente se habrá dado cuenta de que las juntas de las puertas de su frigorífico presentan unas antiestéticas manchas amarillas y moho negro. Estas manchas aparecen con el tiempo, pero sobre todo por falta de mantenimiento. Descuidar la limpieza favorece la proliferación de bacterias, gérmenes y moho. Esto tiene consecuencias para la conservación de los alimentos, que pueden contaminarse. Por no hablar de los olores desagradables que pueden apoderarse de ellos. Por eso es aconsejable limpiar a fondo el frigorífico al menos una vez cada quince días.
Consigue que las juntas de tu frigorífico vuelvan a estar como nuevas con este truco antiguo: ¡adiós al moho y a las manchas negras!
Para eliminar los gérmenes y bacterias de las juntas, necesitarás un recipiente con agua, un cepillo de dientes viejo, pasta de dientes, vinagre blanco, guantes de goma y un paño limpio.
Para eliminar las marcas amarillas, sigue estos pasos
- Humedece las juntas de la nevera;
- Pon pasta de dientes en el cepillo viejo y frota las superficies manchadas después de ponerte los guantes;
- Aclara con un paño empapado en agua.
¿Qué hacer con el moho?
El moho se caracteriza por manchas negras y mal olor. Para eliminar esta mancha, puedes utilizar vinagre blanco de la siguiente manera:
- En una botella con pulverizador, mezcla media taza de vinagre blanco con media taza de agua tibia;
- Cierra la botella y agítala;
- Pulveriza las juntas sobre el frigorífico;
- Utiliza un paño para eliminar la suciedad.
Algunos consejos a tener en cuenta
Aunque la regla de oro es limpiar todos los componentes del frigorífico cada 15 días, también es buena idea :
- Guardar los alimentos cocinados en recipientes herméticos;
- Organizar los alimentos según su fecha de caducidad;
- Colocar los alimentos con fecha de consumo preferente cerca de la puerta;
- Comprobar regularmente el estado de las frutas y verduras;
- Lo mismo ocurre con la carne y el pescado, que pueden desprender olores desagradables;
- Limpiar el frigorífico al menos una vez al mes.