in duda, la lavadora puede representar un excelente aliado para facilitar las tareas del hogar, pero también es cierto que el lavado a mano no arruina en modo alguno la ropa. En el artículo de hoy te daremos algunos consejos útiles para lavar a mano toda la ropa que quieras: quedará limpia, suave y perfumada.
Seguro que nuestras abuelas recordarán aquellos tiempos en los que para lavar la ropa sólo se podía lavar a mano , también porque no había otras alternativas. Hoy, sin embargo, cada vez más inmersos en el frenesí de la vida cotidiana, no nos lo pensamos dos veces a la hora de utilizar la lavadora. Sin embargo, las centrifugadoras y diversos programas de lavado pueden resultar demasiado agresivos para muchas prendas, riesgos que no existen con el lavado de manos.
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Lavar la ropa a mano: cosas útiles que debes saber
Lo primero que tendrás que hacer para lavar tu ropa a mano es el mismo proceso que para la lavadora: dividir la ropa en grupos . La subdivisión debe realizarse tanto por color como por tipo de tejido, es decir, en base a la delicadeza. Llegados a este punto, una vez que hayamos encontrado todos los ingredientes necesarios, como jabón y suavizante , veamos cómo proceder.
Coge un recipiente suficientemente grande y llénalo con agua fría o a temperatura ambiente. Luego añade unas gotas de detergente o unas escamas de jabón y finalmente la ropa a lavar. Deje la ropa en remojo durante unos minutos antes de limpiar cada prenda individual.
Una vez pasado el tiempo asignado, comienza a frotar una prenda a la vez, centrándote más en las zonas más críticas o sucias. Una vez hecho esto, vuelve a poner todo en el recipiente con agua durante unos 20 minutos . Por último, pásalos individualmente bajo un chorro de agua fría para que se vaya todo el exceso de detergente.
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El último paso es volver a llenar con agua el recipiente utilizado anteriormente y esta vez agregar suavizante. Luego remoja la ropa durante 10 minutos y escúrrela con cuidado cuando termines. Veamos ahora cómo proceder en la fase de secado.
Para secar perfectamente tu ropa debes colocar cada prenda sobre una toalla bien estirada y enrollarla toda. De esta forma eliminarás todo el exceso de agua en unos sencillos pasos, proceso imprescindible antes de colocarlas en el tendedero. Pues sí, olvídate de tu querida secadora y deja que tu ropa se seque directamente al aire para terminar con una nota alta.
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