Consejos esenciales para mantener frescas la albahaca, el perejil y la menta.

Albahaca, perejil o menta: ¡todos estamos locos por estas hierbas aromáticas durante los meses de verano! Ingrediente clave de los platos mediterráneos e italianos, estas hierbas pueden utilizarse para realzar incluso los platos cotidianos más sencillos. Pero como son hierbas bastante frágiles, pueden marchitarse en cuestión de horas si no se conservan adecuadamente.

Te contamos todos los secretos para conservar durante más tiempo estas hierbas aromáticas que añadimos a todos nuestros platos.

¿Cómo conservar un manojo de albahaca fresca?

Si quieres conservar la albahaca, pícala muy fina y ponla en un tarro de cristal. Cúbrala con aceite de oliva y cierre el tarro. Consérvelo a temperatura ambiente hasta seis meses.

También puedes utilizar esta otra técnica de conservación: congelar la albahaca fresca con agua en cubiteras.

¿Cómo se conserva fresco el perejil?

Para conservar el perejil fresco, corta la parte inferior de los tallos y sumerge el manojo en un vaso de agua. Tápalo con una bolsita de plástico y átalo con una goma elástica. Mételo en la nevera y tendrás perejil fresco y crujiente a mano durante varios días.

Otra opción es congelar el perejil. Pica finamente el perejil y mételo en una bolsa de congelación. Puede conservarse en el frigorífico de seis a ocho meses.

¿Cómo se conserva la menta fresca?

La menta se conserva igual que las flores. Sólo necesitas un vaso grande de agua y sumergir el manojo en ella. Colóquelo al trasluz, vigilando las hojas, que no deben tocar el agua para evitar que se pudran. Esto suele bastar para que aparezcan las raicillas.

Así que no dudes en plantar la planta de menta en una maceta o en el suelo si tienes jardín. La menta también se puede congelar. Basta con lavar y centrifugar bien las hojas antes de meterlas en una bolsa de congelación.

Ya lo tienes, con todos estos consejos, ¡ya puedes tener hierbas aromáticas frescas incluso durante los meses de invierno!